El Movimiento de Pensionistas exige unos servicios públicos dignos

El grupo de vecinos celebró lo conseguido recalcando que tienen las fuerzas renovadas para lograr lo que falta. Además, recordaron a las personas que han estado participando en nuestras movilizaciones y ya no están con ellos y brindaremos por los que participan cada lunes en ellas.

«También queremos que se garantice el sistema público de pensiones y que el Gobierno lo haga con el IPC anual. Cuando me jubilé, me incorporé al movimiento de Durango. Creo que en todo este tiempo hemos conseguido que las pensiones privadas no entren de alguna forma a acapara el sistema público. De momento, los fondos buitre los hemos dejado un poco paralizados », explicó García, de 69 años, que recalcaba que se reúnen en ocasiones entre 50 y 55 personas.

«Rendimos homenaje a los mayores del movimiento, pensionistas de más de 80 o 90 años y algún centenario. Vuestro ejemplo es un modelo para todos y vuestra presencia semanal defendiendo los derechos sociales y reivindicando unos servicios públicos dignos y de calidad es un orgullo para nuestro Movimiento», subrayaron. Tras el manifiesto leído por los pensionistas de Durango, la ciudadana Cristina Mardaras ha recitado un bertso.

«Nosotros en Durango, nos sumamos al movimiento y estamos trabajando desde hace seis años. Vamos a las reuniones provinciales para estar en contacto a nivel de Bizkaia y nos juntamos también en el País Vasco. Estamos muy contentos de la relación que hay entre nosotros, con los pequeños logros que hemos conseguido», recalcó Marilo Aldeanueva.

La ciudadana volvió a reiterar que quieren pensiones públicas dignas «para todo el mundo». «Para esas mujeres que se dice que no han trabajado porque no han cotizado pero han trabajado a nivel familiar, que han ahorrado mucho dinero al Estado en las residencias, atención a mayores… porque se han ocupado de padres, tíos y nietos. Queremos que esas personas puedan vivir también dignamente, al igual que las viudas y hombres que no tienen una pensión para vivir», prosiguió.

El balance del colectivo es satisfactorio, tras iniciar su andadura en enero del 2018. «Necesitábamos reunirnos, poner sobre la mesa nuestras necesidades. Estamos mucha gente con pensiones dignas y suficientes pero nos interesan las de nuestros compañeros que no llegan a esos mínimos. Es un día de celebración y realizamos un balance positivo como movimiento social que somos», concluye, antes de recalcar que cada lunes ofrecen información a nivel de pueblo y están en contacto unos con otros. En ocasiones, presentan un escrito en el parlamento del País Vasco y organizan un viaje en autobús para acudir a la institución ubicada en Vitoria-Gasteiz.