«Queremos concienciar a la sociedad contra el racismo, a favor de la diversidad de origen y cultural» reclama el vecino de Zaldibar Roberto Macho Olea que este sábado junto con sus compañeros de la asociación 'Zaldibarko Jendeak' organizarán la VII edición del Día de ... la Diversidad en la localidad.
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La agrupación, que comenzó su andadura hace nueve años, está compuesta por unas 15 personas de diferentes países. En el evento de este fin de semana, realizarán un acto los txalapartaris, dantzaris y cantantes locales con un grupo de danzas de Nicaragua a las 13.00 horas. Tras ello, los asistentes podrán degustar comidas de todo el mundo. Un año más, se reivindicará la diversidad como forma de combatir el racismo y también actuará el grupo local de música Ache Taldea.
«La mayoría de las personas son inmigrantes y pondremos a disposición de los vecinos unas mesas con comidas típicas de su país para ir degustando. Se les entrega un cuenco, con un vaso, servilleta y unos cubiertos en pequeñas cantidades. El objetivo principal es que la gente se mezcle y se relacione y dé pie a la conversación e intercambio de conocimiento, con el pretexto de la gastronomía», subraya Macho.
Comidas típicas de países como Brasil, Senegal, Nicaragua, El Rif, Marruecos, Sahara, Mali y República Dominicana estarán presentes este sábado dentro de la labor importante que hace la asociación. Con motivo del Día internacional de las personas migrantes a finales de diciembre, también realizan trabajos de sensibilización, alguna concentración pidiendo que las personas migrantes tienen los mismos derechos que todos.
El día 23 de marzo, Día Internacional contra el Racismo, esta asociación se reúne con otros grupos del Duranguesado y hacemos actos unitarios en la villa y otras veces en Zaldibar. Las campañas siempre son contra los prejuicios, estereotipos racistas y xenófobos y colaboran con el consistorio en la aplicación del plan de convivencia. Además, hay que recordar que el Ayuntamiento de la localidad aprobó por unanimidad el primer protocolo de actuación ante incidentes racistas y xenófobos que se puedan producir en el pueblo.
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«Desde los comienzos de la asociación, hay mucha más gente inmigrante que autóctona. Estamos ya arraigados en el municipio y comenzamos a organizar este acto desde el mes de julio, en el que esperamos reunir entre 400 y 500 personas en la plaza delante de la casa consistorial», explica Macho, en el que también habrá una mesa de solidaridad internacional con la presencia de países como Kurdistán, Sahara o El Rif en forma de información.
Hay que recordar que Zaldibar cuenta actualmente con 330 habitantes inmigrantes censados, el 10 % de una población que supera por poco los 3.000 habitantes. «Seguimos trabajando por la convivencia colaborando con asociaciones como Zaldibarko Jendeak que fomentan la cohesión social», subraya la alcaldesa de la localidad, Eneritz Azpitarte.
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«Nació con la idea de hermanar a los pueblos del mundo que habitan el pueblo de Zaldibar, no solo hablamos de solidaridad sino de vecindad, hablamos de integración, de comunicación, de amistad. De aceptación de otras culturas por la sencilla razón de que es la cultura de las personas, amigas nuestras, que por otra parte han dejado atrás su tierra y su gente, algo nunca fácil para terminar firmando parte de nuestra comunidad. Quizás todo empezó cuando llegó una niña senegalesa a la clase de mi hijo. Al organizar la fiesta de fin de curso es cuando conocí a sus padres», explica un miembro de la asociación.
Poco después en unas fiestas locales acercaron al grupo cultural de m'lómp y se habló de organizar «algo» con las personas recién llegadas. «Al año siguiente nos pusimos a ello, y nos reunimos en varias ocasiones, ellas eran cinco mujeres africanas (Edith de Nigeria, Habiba de Marruecos, Ida de Senegal, Fouba Mali y Mahmuda de Sahara) y cada día, tras recoger a los niños de la escuela, buscamos información. En pueblos cercanos ya se hacía algo parecido, poco a poco fuimos dando forma asunto con más ganas que idea, nos pusimos en contacto con los grupos culturales del pueblo, con el ayuntamiento, y aquello que parecía un muro delante, empezó a dejar pasar la luz, se fueron añadiendo casi todas las entidades a las que se invitó a participar», manifiesta.
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Obtuvieron todo el apoyo del Ayuntamiento, con lo cual su principal problema, el económico, dejó de serlo, se añadió gente con unas enormes ganas de participar y terminó por ser un éxito tremendo. El éxito de las mujeres, aquellas cinco de inicio que creyeron en la idea y todas las demás que pusieron su trabajo y sus ganas de ellas nació, de quién sino, esta fiesta a favor de la diversidad y en contra del racismo.
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