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Conservar el hábitat natural de Durango. El vecino de la villa Rai Bikandi quiere recalcar, a través de una exposición que se puede ver hasta el próximo domingo en la sala Ezkurdi, la importancia de cuidar el medioambiente en la villa, destacando el aspecto fluvial del área urbana. Lo que más predomina en el río Mañaria que pasa por la localidad son los patos y aves como gallinetas y lavanderas.
«También aparecen otros como martín pescador o la garza. El río atraviesa todo el pueblo y tiene mucha presión de la actividad humana. El problema de los plásticos es grave y urgente a nivel mundial», explica.
En la exposición, se puede ver la biodiversidad, la variedad de aves que existen o la unión de la naturaleza con el patrimonio. «El próximo 10 de octubre, comienzan las jornadas europeas de esta materia y la naturaleza es parte de eso. Hay un grave problema de los plásticos en el río y hay que incidir en las medidas de prevención y recogida de los residuos», reconoce.
Este durangués organiza anualmente actividades de sensibilización medioambiental y se dedica a esta materia desde 1997. También pertenece a la comisión de fiestas y hace siete años, observó el grave problema existente en el río con los vertidos de residuos que se incrementan en las fiestas patronales, que comenzarán en menos de tres semanas.
No obstante, indica que en estos años, ha habido una evolución. «Antes, se arrojaban bastantes más residuos en Durango que ahora. Ha variado y ya no se ven tanto las bolsas llenas de botellas de plástico; hoy en día, se ven bolsas sueltas y muchas latas de cerveza. Va variando el tipo de residuo que te puedes encontrar», detalla.
En la villa, se realiza anualmente la campaña de prevención con los centros escolares. Los jóvenes son partícipes, realizando un proyecto para cuidar el aspecto fluvial y los carteles se colocan la víspera del comienzo de fiestas. Los estudiantes entre 8 y 12 años realizan actividades de defensa del medioambiente y conciencian a la población para que en las fiestas no tiren basuras al río, sino a la papelera. De hecho, en el último día de fiestas, se procede todos los años a la limpieza del río Mañaria y en la edición anterior, se recogieron más de 5.000 kilos con la participación de más de un centenar de vecinos.
«La gente se siente muy frustrada cuando ve los residuos y las aves hacen nidos utilizando plásticos. Hay mucha cantidad de basura y eso pone en peligro a las especies», denuncia. Ha fotografiado a las aves a lo largo de la localidad: en Tabira, presa y Santa Ana hasta la desembocadura del río. «Hay zonas en las que hay más cantidad por el tipo de árboles que existen, mientras que en invierno vienen las migratorias y se concentran en lugares concretos donde encuentran comida», prosigue.
Otro de los mayores peligros al que se enfrenta la fauna del Mañaria son las especies invasoras, como las urracas, que asaltan los nidos de los insectívoros y se comen los huevos y las crías. La muestra se puede visitar hasta el próximo domingo los días laborables de 18.00 a 20.00 horas. Los fines de semana y festivos, además, también se podrá acudir de 12.00 a 14.00. En la exposición, también se podrán ver las imágenes de los jabalíes que transitaron por el río en agosto.
En la exposición, también se podrá ver las imágenes de los jabalíes que aterrizaron en la villa en pleno mes de agosto. «Todos los dias suelo dar una vuelta por el río para ver si hay algún tipo de residuo, vallas o contenedor. Me encontré que a las nueve de la mañana había jabalíes por debajo de la presa de Santa Ana, estaban intentando subir o escapar. Seguramente, habían bajado al río y estaban intentando escapar y como era verano, bajaron por el agua una manada de 12 jabalíes. Saltaron por el parque de detrás de Pinondo Etxea, todos volvieron a saltar para arriba menos los más pequeños por la altura que tenían. Las crías se quedaron encajonadas en el río, al no haber servidumbre de bajada al río», desgrana los detalles.
«Tres de los jabalíes saltaron la presa y uno se quedó. Al día siguiente, vinieron unos guardas, espantaron y saltó la presa. Ese salió del puente de hierro hacia Landako ya que, en total, eran cuatro jabalíes. No había visto nunca jabalíes en el río de Durango y en el mes de agosto, no había agua en otros sitios. La valla detrás de Pinondo Etxea estaba rota y las crías pequeñas se quedaron encajonadas», analiza.
El mayor peligro al que se enfrenta la fauna del Mañaria son las especies invasoras, como las urracas, que asaltan los nidos de los insectívoros y se comen los huevos y las crías. La muestra puede visitar desde esta tarde en el Ezkurdi Aretoa hasta el 29 de septiembre, los días laborables de 18.00 a 20.00 horas. Los fines de semana y festivos, además, también se podrá acudir de 12.00 a 14.00 horas.
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