Escolares de Durango apuestan por fortalecer el ambiente educativo y el acceso a servicios de salud adecuados

El Consejo de la Infancia de Durango, compuesto por trece niños de distintas escuelas del municipio, acudió al Ayuntamiento para presentar a la alcaldesa los resultados de su trabajo realizado durante el año. Este grupo, formado por estudiantes de cuarto y quinto de primaria de las escuelas Kurutziaga, Landako, San José Jesuitak, San Antonio, Zabalarra y Nevers, desempeña una función crucial en el desarrollo de políticas públicas enfocadas en el bienestar infantil y juvenil.

Durante la sesión, los niños realizaron un diagnóstico detallado del municipio, identificando recursos valiosos y áreas de mejora en beneficio de toda la ciudadanía. El análisis se centró en tres pilares fundamentales: aprender, salud y relaciones. A través de una lectura colectiva, explicaron cada uno de estos conceptos, subrayando la importancia de un ambiente educativo enriquecedor, el acceso a servicios de salud adecuados y la creación de espacios para relaciones sociales saludables entre los jóvenes.

El grupo de niños y niñas asesoraron a la alcaldesa, siendo un espacio de pensamiento, análisis, reflexión y acogida en el trabajo conjunto para preservar y mejorar la vida de la población y sus habitantes. Durante el curso, los estudiantes han fijado diferentes políticas en las áreas de estudio, relaciones sociales, bienestar, la salud y obligaciones. En la primera de ellas, apuestan por pasarlo bien, con los amigos, fomentando el ejercicio físico (deporte más salud).

También destacan la interacción entre ellos a través del juego en las calles del pueblo, destacando un pueblo más solidario. El estudio y los planes con amigos es otro de los grandes focos del bienestar, así como cuidar la salud física y mental, cada día más importante entre los adolescentes. La alimentación saludable es otra de las obligaciones.

Además, de manera indirecta, los jóvenes incorporaron los conceptos de divertirse y necesidades en su presentación, destacando la importancia del juego y la recreación en su desarrollo diario y el reconocimiento de las necesidades básicas que deben ser atendidas para asegurar el bienestar de todos los menores del municipio.

Asimismo, elaboraron una descripción de las políticas y diseñaron una campaña electoral realizando diferentes presentaciones delante de sus compañeros. También identificaron algunas zonas que hacen un Durango mejor como el parque Ibaizabal, las piscinas de Tabira, la escuela de música, la plaza de Ibaizabal o la pista de atletismo.

Este organismo no solo proporciona un espacio para que los más jóvenes del municipio aprendan sobre administración y políticas públicas, sino que también fomenta un sentido de responsabilidad y participación entre todos ellos.

En cuanto a las obligaciones, algunos de los jóvenes identificaron los lugares de compra del municipio como la plaza del mercado, la tienda de Eroski o el puesto de golosinas de Andra Mari

La alcaldesa y los representantes municipales expresaron su compromiso de tomar en cuenta las observaciones y propuestas del Consejo de la Infancia en la planificación y ejecución de futuras políticas y programas municipales, reafirmando la importancia de incluir la perspectiva de los niños en la toma de decisiones que les afectan.

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