Entregan los primeros restos identificados de la fosa de Amorebieta con 86 gudaris

Se trata de Adolfo Cengotitabengoa Izurza, de Muskiz, y Jaime Iñiguez Nieva, de Ortuella, ambos milicianos del batallón Perezagua, adscrito al Partido Comunista de Euskadi. Se da la circunstancia de que los dos fallecieron el mismo día, el 7 de abril de 1937: el primero en el frente de Barazar, con 31 años, y el segundo en el Hospital Militar del municipio, con 19 años, a buen seguro, tras haber sido trasladado herido desde el mismo frente.

Este batallón comunista sufrió numerosas bajas. Hay que recodar que el 18 de mayo de dicho año, Amorebieta cayó en manos del bando sublevado. Tras la localización de los enterramientos, la hipótesis principal es que se trata de combatientes abatidos en los frentes de guerra de la zona próxima al municipio, como por ejemplo Bizkargi, o combatientes que fallecieron en el mencionado centro sanitario.

Al acto acudieron las familias de las personas identificadas, entre ellas la hija de uno de ellos, Bittori Zengotitabengoa. El viceconsejero del Gobierno vasco, José Antonio Rodriguez, la directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora, Aintzane Ezenarro, y la alcaldesa de Amorebieta, Ainhoa Salterain (PNV), hicieron entrega de los restos de los dos milicianos a sus familias. Además, recibieron un informe detallado de cada caso y una réplica en miniatura de la escultura 'Duintasuna' de Iñigo Arregi, la misma que preside los Columbarios de la Dignidad de Elgoibar y Orduña.

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Nerea Melgosa, en su intervención, explicó que seguirán los trabajos de exhumación, así como los esfuerzos para identificar a las 84 víctimas restantes. «Hago un llamamiento para que familiares de desaparecidos en la Guerra Civil donen su muestra de ADN a Gogora», subrayó. También trasladaba el compromiso vigente del Gobierno vasco para seguir recuperando y entregando a sus seres queridos a todos aquellos gudaris y milicianos que murieron por unos valores e ideales que «enarbolamos frente al avance de los totalitarismos y los populismos. El compromiso de aquellos inspira hoy el nuestro» añadió.

El Instituto de la Memoria tiene contacto con 67 familias de desaparecidos que podrían haber sido inhumados en el cementerio del municipio. De ellos, 56 ya han donado muestras de ADN con el objetivo de identificar genéticamente a la totalidad de las personas. En los últimos veinte años, el Ejecutivo autonómico ha recuperado 331 víctimas del conflicto bélico y la represión franquista, y ha podido identificar a 54 de ellas, dentro del programa de búsqueda de los ciudadanos que no han sido localizados, promovida por la institución.