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Durante todo el mes de febrero, la sala de exposiciones de Iturri Kultur Etxea en Elorrio se convertirá en un punto de encuentro para la reflexión y la concienciación sobre el duelo perinatal, gracias a la exposición fotográfica de Nerea Garizar en colaboración con la asociación Esku Hutsik. El proyecto surge de la necesidad de visibilizar la realidad de la muerte del bebé a lo largo del embarazo, el parto y los meses posteriores al nacimiento, un tema a menudo silenciado en la sociedad.
Las fotografías de Garaizar, que forman parte de esta muestra, invitan al espectador a profundizar en una experiencia dolorosa y compleja. La presentación incluirá entre 15 y 20 imágenes, cada una acompañada de un pie de foto que da voz a los testimonios de los afectados. A través de estas fotos y relatos, se busca generar un espacio de empatía y entendimiento, recordando que el luto es un proceso común y que merece ser abordado con sensibilidad y respeto.
La asociación destaca la importancia de la fotografía en este contexto: «A veces, el dolor es tan inmenso que cuesta verbalizarlo. La fotografía trasciende las palabras, llegando al corazón de quienes la observan, despertando empatía y generando un impacto emocional profundo.» Este enfoque enfatiza la necesidad de abordar el duelo desde una perspectiva que valide cada experiencia, recordando que «cada pérdida es importante y las emociones merecen espacio y cuidado.»
Con el fin de complementar la iniciativa, el 18 de febrero se llevará a cabo una mesa redonda de 18.00 a 20.00 horas, donde diversas expertas compartirán su perspectiva sobre la infancia y la muerte. En este encuentro, participarán integrantes y familias de la organización, trabajadoras sociales del área de nacimiento, matronas y la propia fotógrafa Nerea Garaizar. Juntas, ofrecerán herramientas emocionales y recursos con el objetivo de ayudar a las familias a navegar por el proceso del duelo.
Esku Hutsik es una asociación sin ánimo de lucro formada por madres y padres que buscan brindar apoyo a los que han sufrido la pérdida gestacional, perinatal o neonatal de un hijo. Además de ofrecer asistencia a los padres, también apoya a los familiares cercanos y a los profesionales que trabajan con ellos, proporcionando medios materiales y humanos para el acompañamiento en la etapa, así como en los casos de embarazos complicados.
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