El durangués Ibon Pujana, a por los 350 kilómetros de la prueba Tor des Geants

Una aventura por la montaña en los Alpes italianos. El corredor durangués Ibon Pujana Iturbe afronta desde este domingo un reto mayúsculo: completar el recorrido de 350 kilómetros en la carrera Tor des Geants. El límite de tiempo para esta exigente prueba es de 150 horas, pero él es ambicioso y piensa que puede bajar incluso de ese tiempo.

«Recorro todo el valle d'Aosta en los alpes italianos, cercanos al Mont Blanc, Gran Paradiso, cervino y monte rosa. La carrera tiene 350 kilómetros y 30.000 desnivel positivo, con seis bases de vida en los cuales podré descansar, alimentar y recuperar fuerzas. Llevaba mucho tiempo pensando, es como un reto personal y hasta ahora, no me veía preparado debido a sus espectaculares dimensiones. Me encuentro en mejor forma y este año decidí dar el salto a este reto», explica.

El Tor des Géants es una competición que involucra a una entera región, de las rutas Alta Vía 1 y Alta Vía 2 a los pies de los 4000 más importantes de los Alpes y a través del Parque Nacional del Gran Paradiso y el Regional del Mont Avic. 1.200 participantes de cerca de setenta países participan en esta prueba que empezará este próximo domingo y concluirá el día 14.

La carrera empieza y acaba en Courmayeur, del 8 al 14 de septiembre de este año. Todas estas peculiaridades hacen de esta carrera una competición única e inimitable, una dura prueba de resistencia y tenacidad recompensada por los paisajes alpinos del Valle de Aosta. El recorrido se divide en dos partes desiguales: la primera atraviesa el sur de la región siguiendo la Alta Vía 2 durante unos 200 kilómetros, desde Courmayeur a Gressoney Saint-Jean. Una vez allí, vuelve a Courmayeur por la Alta Vía 1, sumando otros 130 kilómetros de recorrido.

«Hace nueve años comencé a correr. Siempre he sido aficionado a la montaña y a través de unos amigos, me picó la curiosidad y empecé a hacer maratones en las cumbres. Esa filosofía de caminar durante horas y coger ritmo en las bajadas era algo que me gustaba porque disfrutaba de la montaña y la naturaleza. Después de la pandemia, decidí dar un salto y me empecé a preparar más y entrenar a alto nivel junto con otros compañeros. Creo que ahora es el momento», confiesa.

El domingo 8 de septiembre saldrá a las diez de la mañana y en el kilómetro 120, prevé dormir sus primeras cuatro horas. «Lo que más me motiva es la superación personal y disfrutar de la montaña. Lo que más miedo me da es poder sufrir alucinación en algún momento de la carrera o de pérdida del momento del lugar y espacio. Sin duda, el aspecto mental será clave para aguantar la carrera y el descanso es tan importante como el entrenamiento», reconoce, tras haber participado en la Ultratrail Mont Blanc, Ultratrail de Gran Canaria o Ehunmilak.

Cuenta con el apoyo de la empresa de KV en la que trabaja, que le proporciona una ayuda económica importante. «Llevo preparándome desde el mes de enero durante 14-15 horas semanales. Hay que sacrificar otras cuestiones familiares, es un esfuerzo importante y lleva un proceso importante. También he participado en carreras de 80-90 kilómetros en los Picos de Europa.

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