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Susana Lorenzo lleva un año y medio como vicepresidenta de la Jaed, asociación en la que comenzó siendo voluntaria hace más de una década y que cumple actualmente su 60 aniversario. Para celebrarlo, animan a los durangueses a asistir a la apertura del puesto que ... tendrá lugar este viernes por la tarde, a las 18.30 horas, donde se repartirán dulces entre los asistentes.
- La Jaed cumple nada menos que 60 años, ¿En qué ha evolucionado?
- Cuando comenzó, hablamos de hace décadas, tenía como objetivo hacer compañía a las personas enfermas, de ahí el nombre, Junta Asistencial Enfermos Durango. Pero ahora somos Jaed solamente, aunque es cierto que la gente añade esa coletilla, ya no nos centramos en eso. Hemos cambiado totalmente nuestra función y ahora nos centramos en repartir alimentos y apoyar económicamente a quien lo necesite. También ofrecemos material higiénico, como geles o pasta de dientes.
- Dice que llegan al aniversario con más acciones en marcha que nunca. ¿Cuáles son?
- Aportamos fruta a los institutos de Iurreta y Durango para que los estudiantes que no pueden comerla, porque en algunas casas no llega para eso, puedan llevar una dieta saludable. Se trata de una iniciativa que ha enganchado mucho y que nos gustaría ampliar a más centros. Por otro lado, somos una de las plataformas a las que acuden los juzgados para que la gente que necesita hacer horas a la comunidad, las haga echándonos una mano. Además de que siempre estamos ahí para ayudar económicamente a quien lo necesite, dar alimentos o hacer frente a la pobreza energética.
- ¿Qué objetivos se han marcado de cara al futuro?
- Nos gustaría poder concienciar y animar a la gente para que se hicieran socios. No nos quejamos, tenemos una plantilla de voluntarios tremenda y que trabaja un montón, pero somos pocos socios para lo que Durango necesita, unos 80 más o menos, mientras que los voluntarios rondan la veintena.
- Recientemente han recibido el premio Durango Sariak por vuestra aportación al municipio.
- Así es, y estamos muy orgullosos, contentos y agradecidos tanto al Ayuntamiento como a Durango de que se nos haya tenido en cuenta. La verdad es que es un pueblo muy solidario. En fiestas se vendieron todos los pañuelos (6.000) y el año pasado conseguimos vender todas las rifas (65.000).
- De hecho, este año han elevado a 70.000 los boletos solidarios que repartirán en el puesto que abre las puertas este viernes por la tarde. Son 5.000 más que el año pasado.
- Tampoco es nuestro objetivo venderlo todos, pero sí que nos gustaría vender más que el año pasado. Se pueden comprar al precio de 1,5 euros, como años anteriores, y tendremos 50 regalos. La única novedad es que esta vez contaremos con un número de reserva para evitar que el premio del coche se quede sin repartir, como ocurrió el año pasado y en otras ocasiones.
- ¿Cómo funcionará?
- Cuando saquemos el número del coche, se sacará otro que será el de reserva. Si para el 31 de marzo (último día para recoger los premios) no aparece el ganador, pasará a llevárselo el segundo número. Nos sabe muy mal que el premio más gordo se quede sin dueño.
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