Durango alcanza los 30.000 vecinos

En la última década la villa apenas ha ganado un millar de habitantes. Ni siquiera el aumento de la población procedente de otros países, que representa el 11%, impidió que retrocediera el censo en 2020, 2021 y 2022. La pandemia y la crisis económica asociada a ella están detrás de este encogimiento poblacional.

«Nuestros principales retos son la vivienda y el empleo de calidad para hacer frente al actual crecimiento vegetativo negativo. Por ello, entre nuestros ejes prioritarios está el impulso de la vivienda protegida para facilitar el acceso a ella por parte de los colectivos con mayores dificultades –como son la juventud y las personas migrantes–, y la generación de empleo de calidad. Ambos son factores fundamentales a la hora de elegir un lugar para vivir», explicó a EL CORREO la alcaldesa jeltzale, Mireia Elkoroiribe.

«Equilibrio demográfico»

A este problema se suma el crecimiento vegetativo negativo en el que Durango lleva anclado desde 2016, cuando se igualó por primera vez los nacimientos y defunciones. A partir de ese punto mueren más personas de las que nacen y si la población aumenta es en parte gracias a la inmigración.

«Llevamos varios años con alrededor de 30.000 habitantes y no esperamos grandes cambios en este sentido. A lo que sí aspiramos es a conseguir un equilibrio demográfico, para lo que necesitamos ser atractivos como municipio para residir», prosigue Elkoroiribe.

El porcentaje de jóvenes menores de 20 años es del 19,30%, algo inferior al de otros ejercicios. El número de nacimientos ha caído de manera vertiginosa, acostumbrados a no bajar de los dos centenares de bebés en la villa. En 2022 fue de 188. Este dato viene a constatar el envejecimiento de la població. Según los datos del Eustat, hay registradas 5.955 personas mayores de 65 años.

El segundo municipio de la comarca con más habitantes es Amorebieta-Etxano, que presenta unas cifras muy similares en los últimos años. Si en 2022, contaba con 19.587 habitantes, a finales de 2023 alcanzaron los 19.796. «Soy consciente de la importancia de la calidad de vida, tanto en el ámbito urbanístico con zonas verdes y de ocio para las familias, amplias aceras que facilitan el tránsito de las vecinas y los vecinos, así como en el ámbito laboral con un rico y compacto tejido empresarial», analizó la regidora, Ainhoa Salterain, (PNV).

El Duranguesado vive momentos de retroceso a nivel poblacional. Abadiño cuenta con 7.745 habitantes,mientras que Elorrio se queda en los 7.382 vecinos, por los 7.405 de años anteriores. Iurreta sube ligeramente hasta los 3.672 habitantes por los 3.636 de años anteriores y Berriz pierde siete y se coloca en los 4.535 vecinos. Las localidades más pequeñas, como Atxondo y Zaldibar, también descienden.

El Duranguesado vive momentos de retroceso a nivel poblacional. Abadiño cuenta con 7.745 habitantes,mientras que Elorrio se queda en los 7.382 vecinos, por los 7.405 de años anteriores. Iurreta sube ligeramente hasta los 3.672 habitantes por los 3.636 de años anteriores y Berriz pierde siete y se coloca en los 4.535 vecinos. Las localidades más pequeñas como Atxondo y Zaldibar también descienden.