Concentración en Amorebieta por la muerte de un trabajador de 46 años tras sufrir un infarto en su puesto de trabajo

Desde el sindicato LAB han insistido que este tipo de accidentes no traumáticos son accidentes laborales, «reflejo de un modelo productivo en el que prima más la economía que la salud y la vida». En un comunicado ha asegurado que «no se dan por casualidad en horario de trabajo, por mala suerte o fatalidad, como dicen los empresarios, cuando señalan que nada tienen que ver con el trabajo. Está demostrado que las condiciones de trabajo, presiones y estrés son uno de los factores más importantes en accidentes cardiovasculares y se han convertido en una de las principales causas de los accidentes de trabajo».

Según los últimos datos, en el año 2020, el 25% del total de accidentes mortales fueron no traumáticos y en lo que vamos de año, cuatro han sido los trabajadores fallecidos por esta misma causa. «Detrás de este accidente y de todos los accidentes de trabajo se encuentran las condiciones de trabajo y vida de la clase trabajadora», afirman. Y en este sentido, son las malas condiciones de trabajo como los elevados ritmos de trabajo, las presiones o autoritarismo, lo que provocan ese estrés que deriva en patologías y hasta la muerte. «Tenemos derecho a un trabajo digno, a una vida digna, a volver de nuestros trabajos sanos y sanas y con vida», han reivindicado. También han querido recordar a Joaquín Beltrán, que sigue desaparecido hace más de 14 meses en el vertedero de Zaldibar.