Las campanadas del barrio Madalena adelantan el fin de año en Durango

El entorno del barrio de Madalena en Durango se vestirá de gala este próximo sábado para despedir el año con sus ya tradicionales campanadas, organizadas por la asociación vecinal Auzo Alai. Los vecinos disfrutarán de una gran fiesta donde no faltarán la música, los bailes, el karaoke, y cómo no, las doce uvas.

Esta vez, cobra gran importancia las inundaciones de Valencia y un mercado solidario a favor de los afectados abrirá a las diez de la mañana la programación de actos. Por la tarde, tendrá lugar el acto principal, la tradicional chocolatada a las 17.00 horas, que irá acompañado de pintacaras para los más pequeños y el espectáculo del grupo de danzas Kriskitin Dantza Taldea a las 18.00 horas.

La música comenzará a sonar con el karaoke a las 19.30 horas y minutos antes de las nueve tendrá lugar el sorteo de la rifa. A las 21.00 horas sonarán las campanadas, el momento más esperado y los vecinos de este emblemático barrio de la localidad despedirán el año con música a cargo del DJ Gabi.

A los miembros de este colectivo, se les ha podido ver en numerosas ocasiones haciendo mercadillos de segunda mano, recolectas de ropa o productos para los más necesitados. Su objetivo no es otro que ayudar a la población más vulnerable, haciendo que nadie se quede sin la ilusión que caracteriza estas fiestas.

Recuperar las actividades culturales, sociales y deportivas en el barrio Madalena de Durango. Con ese objetivo, un grupo de vecinos decidieron crear la asociación Auzo Alai hace un lustro, con la presidenta Amaia Palacio. La ermita de principios del siglo XIX como corazón central del barrio y que representa el logotipo del colectivo.

El 90% de los barrios de la localidad tiene una o varias asociaciones y Madalena, uno de los más significativos, no tenía. Además de las fiestas, también ayudan a los más necesitados con ropa y material para los que llegan por primera vez a la localidad gracias a la rama perteneciente a esa asociación vecinal llamada El Árbol. Bajo su figura, desde hace tres años, algunas voluntarias tratan de ayudar a todas las familias y personas que necesitan de la comarca del Duranguesado y de Bizkaia. Recientemente, ha organizado el mercadillo de las flores, con el objetivo de recaudar dinero para destinar para las catástrofes naturales que asolan al mundo.

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