«Hay botellones, peleas y broncas todos los fines de semana»

«El pasado fin de semana ha sido algo impresionante. Desde mi casa, se veía todo lleno de basura y por la noche, fue terrible. Siempre hay botellones y en los meses de verano cuando hace buen tiempo o cuando se celebran las fiestas de San Fausto o Durangoko Azoka se reproduce todavía más. Es algo continuo durante todo el año», explicó una vecina, añadiendo que los jóvenes suelen estar sentados en el inmenso solar que rodea las viviendas, al igual que en las escaleras de alrededor.

La vecina afectada por la pedrada de Nochebuena mostraba a EL CORREO el interior del local que sufrió la rotura de uno de los cristales. «Mi marido tiene que poner un cristal nuevo, la piedra entró dentro de la lonja. ¡Y cuándo no pasa algo aquí¡, es una constante cada fin de semana. Por suerte, yo no vivo aquí, resido en Kalebarria. Nos asustó mucho ver la piedra dentro, podía haber pasado cualquier cosa. Si hubiese pegado en la nevera, fíjate qué hubiese pasado. Nos dejó un boquete muy grande», prosiguió Severiana Urien.

«Los jóvenes llegan con el alcohol y ocupan el solar, los bancos y las calles contiguas, incluido el callejón cercano a estas casas. Y te dejan las botellas en cualquier sitio, con vasos llenos de bebidas. Los botellones se repiten durante todos los fines de semana», añadió.

Otra de las vecinas subrayó que es algo que lo están viviendo todos los fines de semana. «Hay botellón, peleas, broncas… a nosotros nos pegaron un golpe en el coche. Se rompen botellas, no se recoge nada. Te puedes encontrar desde un hueso de jamón hasta un calzoncillo cagado, Tampax, compresas, meados, cagadas en toda la plaza. Es una pasada», detallaba antes de puntualizar que si llueve hay menos gente, pero el día que más se repite es el sábado. «Y en verano todavía más. Estábamos intentando presentar una denuncia conjunta pero no sé cómo va el tema. Quejas y llamadas a municipales sí que hay. Y en navidades ha sido una pasada. Llevamos con esto muchos años», confesaba.

El presidente de la asociación de vecinos del Casco Viejo -Durangoko Alde Zaharra (DAZ), José Mari Arrillaga, recalca que se han producido botellones durante estas navidades. «Todavía, no hemos tenido una valoración de estas fiestas de navidad, pero es bien sabido que estamos a expensas de que nos llegue la segunda parte de las mediciones del ruido en las cuales hemos pedido que nos desglosen las puntuaciones que hemos sufrido por las noches; es decir, los decibelios que se han ido cumpliendo o incumpliendo en cuanto al mapa de ruido», aseguraba.

Sobre el incidente de la plaza Matute, recalca que se trata de un punto «negro y problemático». «Los vecinos están hartos pero nadie quiere solucionarlo. Políticamente tienen que ser capaces de corregir ese problema con los botellones que afecta a las peripecias del casco viejo», subrayó.

Otro de los vecinos iba más allá y recalca que en la zona de Durango en la que vive (en Monago Torre-cercana a una pollería y un centro educativo) la problemática es similar. «Es frecuente que todos los fines de semana, hacia las 00.00 y 00.15 horas, haya desmadre en todos los soportales. Gracias a Dios, los servicios de limpieza realizan sus labores a primera hora del día siguiente. Pero los follones se repiten en la plaza. Es raro el fin de semana que no se produzcan esos hechos. Y luego en Navidades y fiestas de San Fausto, el problema se incrementa mucho más», detalló.

La alcaldesa de la villa, Mireia Elkoroiribe, mostró a EL CORREO su repulsa por estos hechos acaecidos. «No podemos permitir ese tipo de actuaciones incívicas. Entendemos que la gente se quiera divertir, pero no a costa del descanso de los demás. De cara al fin de semana vamos a montar un dispositivo e incrementar la vigilancia, con el fin de evitar que se repita este tipo de situaciones y garantizar el descanso y la seguridad de los y las vecinas», declaró.