Berriz quiere mantener el legado de las euskal dantzak

«El cursillo es para las personas mayores de edad y se ofrecerán las clases de bailes de romería (trikitixa, zazpi jauziak, zortzikoak…), todo lo relacionado con ese tipo de música para la gente que sabe algo o se inicia en estos bailes con el objetivo de que luego se animen a bailar en la romería», explica José Alberto Narbaiza. El precio del curso completo es de 15 euros y las inscripciones pueden realizarse en la Casa de Cultura de la localidad.

«Mucha gente ha dejado de bailar y le pica el gusanillo. Hay otros que repiten y vuelven a asistir al curso porque les ha gustado o se ha quedado a medias y vuelve a venir» prosigue antes de abrir esta iniciativa a todos los habitantes del municipio y del resto de la comarca.

Todos los años ofrecen este tipo de cursos, que se vieron interrumpidos con la pandemia. No obstante, volvieron a retomar las clases y tras finalizar las mismas en el mes de marzo, realizarán después de Semana Santa una merienda-cena y acompañados de la trikitixa, ofrecen una romería en la plaza de la localidad.

«Somos tres profesores los que impartiremos el curso, es algo que llevamos haciendo durante veinte años» explica este vecino que lleva 53 años bailando en las plazas de toda la comarca del Duranguesado. El grupo Iremiñe nació en 1969 y el próximo año, cumplirán 55 años de trayectoria. «Además de grupo de danzas, también hemos participado en fiestas, cantando el Olentzero en Navidad, antes también cantábamos Santa Agueda y vamos por todos los rincones de la localidad bailando y también actuamos en las ermitas» subraya.

Tanto Iremiñe y San Lorentzo comparten su pasión por las euskal dantzak y la Dantzari dantza y organizan conjuntamente el festival de Umeen Euskal Jaiak. «En la actualidad, somos cerca de 50 niños entre 5 y 13 años y después hay como unos quince mayores. Del mismo modo, hay algunos que han dejado de bailar pero siguen siendo socios de la formación y se suelen animar a bailar», prosigue.

Los más pequeños ensayan en un local que tiene la asociación en Berriz en la calle Cengotitabengoa durante tres días a la semana (lunes, martes y sábados) y también aprenden a tocar la pandereta y el pandero. A pesar de que el número de dantzaris ha disminuido en la comarca en los últimos años, en esta localidad goza de muy buena salud. «Tras la pandemia, se paró un poco pero en este pueblo nos encontramos en una situación óptima si comparamos con el resto de localidades de alrededor y teniendo en cuenta los pocos vecinos que vivimos. Entre los dos grupos, hay un centenar de dantzaris y se conserva la tradición», concluye.

Por otro lado, hay que recordar que el grupo de San Lorentzo, fundado por Alejandro Aldekoa, celebró en agosto del año pasado su 70 aniversario con la ilusión de seguir sumando. En julio de 1952, un mes antes de la festividad patronal, Alejandro Aldekoa, vecino de Berriz, decidió formar esta asociación para actuar en esa festividad.

Actualmente, más de medio centenar de personas -adultos y niños- forman San Lorentzo Dantza Taldea. Además de actuar en las fiestas de su municipio y en otros pueblos vizcaínos, han bailado en diferentes puntos de la geografía vasca y fuera de Euskadi. En 2018 tuvieron la oportunidad de viajar a Inglaterra después de que el grupo de Donosti Argiak, que aprendió a bailar con Alejandro Aldekoa hace 50 años, les recomendara.