La asociación de vecinos Herria de Durango recauda 1.110 euros

Durante los meses de julio y agosto, el proyecto da opción a salir del desierto argelino a la máxima cantidad de niñas y niños saharauis refugiados. Quieren mejorar la calidad de vida de la población infantil en la sociedad y dar a conocer la cultura vasca. Otro de los objetivos es ayudarles a disfrutar de unas vacaciones diferentes a su ambiente habitual.

Dentro del plan, intentan que los obligados diez meses de supervivencia en los campamentos les sea más fáciles de sobrellevar gracias a una alimentación equilibrada durante los dos meses de estancia y una revisión de salud adecuada con medios adecuados. Ofrecer un apoyo a su educación y ayudar a conocer lo aprendido en los libros como ríos, playas, montaña y hacerles pasar un agradable verano a los niños en los duros meses de esta estación en el desierto son otros de los retos, además de sensibilizar a la sociedad vasca sobre el actual conflicto saharaui.

El colectivo es uno de los más veteranos de la localidad, con 46 años de trayectoria. El pasado año, ya logró su récord de recaudación con 1.400 euros que fueron destinados a la red de voluntarios Atxondo Harrera Herria, que da una respuesta humanitaria a las personas migrantes, junto a apoyo jurídico y formativo.

Hay que recordar que el citado barrio, que dispone desde el pasado año del primer centro cívico de la localidad, lucirá nueva imagen a partir del 2025. Las obras de regeneración, ya licitadas con un presupuesto de 2,2 millones de euros, se iniciaron en la pasada primavera y se prolongarán durante año y medio. El desvío del arroyo Larrinagatxu, que atraviesa el patio central del barrio, al perímetro oeste del barrio, permitirá crear un jardín del agua sobre el antiguo trazado.

Además del encauzamiento del arroyo para evitar inundaciones en la zona, el proyecto de reurbanización se centrará en soluciones basadas en la naturaleza y cuenta con ayuda del Gobierno vasco, que ha asignado 1.250.000 euros. Para ello se procederá a la renovación de las instalaciones y pavimento, así como a la mejora de la jardinería y mobiliario en el entorno. Estas obras son una parte del proceso de reurbanización y rehabilitación integral que va a vivir el barrio de Aramotz hasta diciembre de este año, con un coste total de once millones de euros. Se trata de un proyecto que satisface las aspiraciones de la asociación vecinal Herria, casi una década después de iniciar la batalla para regenerar el degradado barrio de Aramotz, conocido popularmente como 'El Matadero' por ubicarse allí el centro de sacrificio de animales demolido en 2014.