Aprenderé un nuevo idioma y ganaré experiencia laboral en el extranjero»

«Estudio el grado superior de Anatomía Patológica y voy a realizar unas prácticas en el Hospital Universitario de Cracovia. Estoy muy nerviosa y contenta a la vez, con muchas ganas. Creo que va a ser una experiencia que me va a ayudar a aprender muchísimas cosas sobre su cultura y también salir de la zona de confort. Voy a aprender todo lo relacionado con el sector sanitario y cómo funciona allí», explicó ayer Ixone Estévez, de Trapagaran que se encuentra en el primer año de su formación.

Un total de 63 jóvenes de Bizkaia, 27 de Álava y 40 de Gipuzkoa escucharon atentos las indicaciones y recomendaciones de los docentes en un salón abarrotado en el centro Maristak Ikastetxea de Durango antes de afrontar una experiencia en países como Portugal, Italia o Francia, además de los mencionados. En los centros de HETEL se impulsa que el alumnado se desarolle laboralmente en el ámbito internacional para mejorar las competencias lingüísticas, desarrollar su autonomía, su resiliencia y capacidad de adaptación y ofrecer una de las experiencias más importantes a nivel personal y profesional.

«Voy a Milán y el próximo lunes cogeré el vuelo para ir adaptándome poco a poco a la ciudad antes de empezar mi labor. Trabajaré durante tres meses en una empresa de organización de eventos para el mundo del automóvil, naútica y moda. Está muy relacionado con la FP que estoy realizando de marketing y publicidad en Somorrostro», explicó Julen Herrero, procedente de Laredo (Cantabria).

«Lo que más miedo me da de la estancia es el compartir piso, ya que vivo sólo desde hace muchos años y ahora me va a tocar adaptarme a esta nueva situación. Pero estoy muy contento, con ganas de que se vayan desarrollando las cosas. Lo que busco es ampliar mi futuro laboral y las perspectivas e incluso me gustaría ver las posibilidades de poder quedarme en la compañía si el trabajo me gusta y están contentos conmigo. Aprenderé un nuevo idioma, aprovecharé para formarme y para ganar experiencia», confiesa este joven de 25 años, que empezó a estudiar el grado de Ingeniería de la Energía, pero que al tercer año decidió dar un giro a su vida y cambiar de sector.

Esta iniciativa se enmarca en los programas europeos de movilidad para el alumnado de ciclos formativos de grado básico, medio y superior.