55 aniversario con txupinazo en Berriz

Transmitir la pasión entre diferentes generaciones por las euskal dantzak en Berriz. El grupo Iremiñe, creado en 1969, celebra 55 años de trayectoria con una gran cantidad de dantzaris de años diferentes y mañana serán los encargados de abrir las fiestas de San Pedro y Santa Isabel con el lanzamiento del txupinazo a las 19.00 horas.

«Iremiñe no es solo un grupo de danzas, es una cuadrilla de amigos de distintas generaciones», detalla Jose Alberto Narbaiza (1967), acompañado de los jóvenes Laida Ugarte (2002) y Andoni Urtiaga (2000). «Era una extraescolar que hacíamos para empezar a bailar y continuamos hasta formar una gran familia compuesta por diferentes edades. Tenemos una muy buena relación entre todos», confiesa este último.

Laida va más allá y explica que es una «vía de escape» a los estudios, como un momento de desconexión. «Yo no tengo recuerdo, pero diría que desde muy pequeña empecé a bailar gracias a mis padres y aquí sigo hoy en día, muy contenta. Hemos pasado de ser niños a ejercer de monitores con los más pequeños», confiesa.

Además del grupo de danzas, «también hemos participado en fiestas, cantando el Olentzero en Navidad, antes también cantábamos Santa Agueda y vamos por todos los rincones de la localidad bailando y también actuamos en seis ermitas», subraya el veterano Jose Alberto Narbaiza. «Me incorporé al grupo en 1971 gracias a unos tres amigos que se juntaron y convencieron a cuatro hermanos de crear este grupo para ser un total de nueve y el txistulari. Queríamos añadir a más gente y poco después, entró el grupo de chicas», subraya Narbaiza.

De generación en generación ha seguido el legado, de padres a hijos. «Me 'engañaron' mis padres y también lo hicieron a otro amigo y nos apuntaron a los dos cuando teníamos 5-6 años. Es algo que hemos mantenido. Vamos quemando etapas y ahora, estoy bailando con los mayores en las ermitas del pueblo», subraya Andoni.

Reivindicar la cultura vasca

La formación está compuesta por cerca de 70 dantzaris, desde los dos años hasta más de sesenta. También actúan en las fiestas patronales del municipio y en las Euskal jaiak de las diferentes localidades de Bizkaia. Una docena de actuaciones al año que esta vez les han sumado los carnavales de Lantz.

«Juntándonos con grupos de danzas de otros pueblos, viendo cómo está la situación, somos afortunados de seguir una línea muy ascendente, con una gran cantidad de personas practicando estas dantzak», recuerda Andoni. Jose Alberto apunta que en el pueblo «hay una gran cantera» siendo un pueblo tan pequeño (algo más de 4.500 habitantes). Comparten la pasión por las dantzak en el municipio con la formación de San Lorentzo, que acumula más de siete décadas de trayectoria.

«Es algo que gusta mucho en el pueblo, tienen ganas de bailar y les hace ilusión. Tenemos el futuro asegurado para los próximos años» confiesa Andoni, tras recuperar alumnos después de la pandemia.

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