Andereak recuerda a Ofelia Hernández, asesinada hace 15 años por su expareja

La violencia de género dejó hace justo quince años una marca imborrable en la localidad de Durango. Ofelia Hernández, de 32 años de edad, perdía la vida tras ser asesinada por su expareja, un vecino de Durango, de una cuchillada en el vientre delatante de sus dos hijos, de 11 y 4 años. Hoy, con motivo del aniversario de su muerte, la asociación Andereak que se gestó en la villa tras su muerte recordaba su figura y le rendirá un homenaje «para que su nombre no se olvide». «Ofelia es una víctima contabilizada de la violencia machista en Durango pero ha habido más y queremos recordarlas también en este día», señalaron a través de un comunicado divulgado ayer.

Ofelia Hernández, 'Tati' como la llamaban sus allegados, llegó a Bilbao procedente de su Guatemala natal con 23 años, sin estudios y sabiendo a duras penas leer y escribir. La joven vio una estupenda oportunidad para salir de la miseria y ayudar a su familia y aceptó, dejando a su hijo al cuidado de su madre y hermanos, que vivían en un barrio humilde en los arrabales de la capital. Meses después logró traérselo. Tras pasar un tiempo en Bilbao conoció a Felipe Ardanza, y en poco tiempo se fueron a vivir juntos a un piso que los padres de él disponían en la calle Alluitz de Durango. Luego Ofelia se quedó embarazada y dio a luz a una niña en el verano del 2000. Fue entonces cuando empezaron los problemas, los insultos, las humillaciones, las palizas y por último su muerte.

El asesinato «de una mujer por el solo hecho de serlo es un hecho habitual en nuestra sociedad al que no debemos acostumbrarnos», insisten desde Andereak. Al colectivo, que nació para denunciar precisamente este hecho, le preocupa como la sociedad ha «naturalizado los feminicidios», es por ello que insta tanto al Ayuntamiento de Durango como a la Diputación y al Gobierno vasco a que «se comprometan de verdad, con presupuesto» para atajar la violencia machista desde su raíz.

«Ni una muerte más»

Un rechazo contra cualquier expresión de violencia machista al que también animan a sumarse a la población en general. Por ello invitan «a luchar por un mundo sin géneros donde no haya jerarquías entre personas y en el que cada una pueda ser la expresión libre de sí misma, sin imposición de roles y estereotipos». Como leerán esta misma tarde, a partir de las ocho de la tarde, en la concentración que cada jueves llevan a cabo desde hace varios años en el pórtico de la basílica de Santa María, «no queremos que haya una muerta más por violencia machista en nuestro municipio».

El mismo año de su constitución, en 2005, Andereak presentó una moción en el Ayuntamiento de Durango y, con el apoyo de la oposición, consiguió sacar adelante su propuesta para crear una Comisión y un Consejo de Igualdad, así como una serie de compromisos de asistencia y protección a las víctimas de la violencia de género.