Amorebieta rinde mañana honores a las víctimas de la Guerra Civil

Desde la entidad local, quieren mantener viva la memoria de estos trágicos acontecimientos para que no vuelvan a repetirse. En colaboración con el Ayuntamiento de la localidad y con la participación de colectivos locales. Los historiadores fijan la fecha en que las tropas franquistas tomaron de manera efectiva la localidad.

Desde hace 15 años aproximadamente, se realiza por estas fechas el acto de 'In Memoriam' como homenaje. «La sociedad se ve enfrentada a una situación en la que sale perdiendo, las personas sufren, pierden familiares y libertades. «No nos olvidemos de lo que supone una guerra. Una sociedad que ya sabe lo que eso significa sabe que no tienen que cometer ese tipo de errores», recalcaba Jon Kepa Arana, miembro de SACZ.

El colectivo cultural y gracias a la iniciativa de Gregorio Arrien, anualmente y en torno a dicha fecha, se viene realizando un acto de reconocimiento y homenaje a las personas que sufrieron los daños y la crueldad de la guerra civil en Amorebieta-Etxano. Tras el sonido de las sirenas, la coral local Alaiak entonará la canción de Loretxoa. Además, el grupo de danzas Udabarri y el de txistularis Udazken realizarán un aurresku.

Además, se realizará un acto de reparación a las familias de las víctimas del franquismo, con la presencia de Alberto Sampedro, del grupo de investigación histórica Euskal Prospekzio Taldea. El programa se cerrará con la actuación de la Coral Zornoza que interpretará 'Gerra Zitala'.

Sacedorte pasionista, Arrien nacido en Kortezubi, se acercó a las personas de la sociedad zornotzarra que conocía, como señala Arana. El historiador y humanista tuvo una gran vinculación con Amorebieta, ya que fue profesor en el colegio San Gabriel de Amorebieta y en la Ikastola Lauaxeta de la misma localidad. «Echaba de menos el lazo humanista de una guerra, ese recuerdo y comenzó a investigar además el exilio político y principalmente la evacuación de niños durante la Guerra Civil entre los años 1936 y 1939», confesaba Arana.

Pese a existir muy poca documentación escrita, los testimonios orales son muchos. Hace varios años, Arrien puso especial hincapié en las mujeres que estuvieron presas en la que fue una de las cárceles vascas que más se dilató en el tiempo y con capacidad para más personas. También quiso recordar a los niños, profesores, sacerdotes y familias enteras que tuvieron que abandonar sus caseríos para buscar refugio en el extranjero o en otras comarcas.