Abadiño creará un bono social gratuito para acceder a las piscinas y actividades culturales

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Abadiño formado por EH Bildu y AIB ha elaborado una propuesta de modificación en las ordenanzas fiscales para que «nadie se quede atrás, pero sin mermar la capacidad económica del consistorio. En dicha propuesta de modificación, se impulsará la progresividad».

Entre las novedades, creará un bono social, proporcionando la entrada gratuita a las piscinas de Astola, y a las actividades culturales que se oferten en el municipio. Estos vales irán destinados a aquellas personas o familias, que no lleguen al umbral del salario mínimos interprofesional (SMI).

En la reflexión y adecuación de las ordenanzas fiscales, habrá una serie de conceptos que se actualicen a partir del 1 de enero del 2025. En el caso del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), debido a la actualización de los valores catastrales por parte de la Diputación, que fue a la baja en general, la mayoría de las viviendas tendrán una bajada media del 7'25%, además del 10% de bajada que ya han tenido este año. Para compensar esa disminución, el Consistorio subirá ligeramente los tipos de los inmuebles con valores catastrales muy altos.

Uno de los retos de la agenda de legislatura trata de adecuar la fiscalidad municipal, de manera que el consistorio siga contando con los recursos necesarios para hacer frente a las necesidades de Abadiño, pero que al mismo tiempo se tenga en cuenta la capacidad económica de las familias, para conseguir un pueblo inclusivo en el que nadie se quede atrás. Se trata pues, de desarrollar criterios de progresividad, para que cada cual aporte en función de su capacidad.

Se ha desarrollado una tabla de bonificaciones, que aplicará distintos porcentajes de descuento en función del número de personas que viva en un domicilio y la cantidad de dinero que ingresan anualmente. Estos descuentos llegan hasta el 95% de la tasa. Se aplicarán en tarifas como las basuras, el alcantarillado, los «udalekus» o el cementerio.

La concejala de Bienestar Social y teniente de alcalde, Edurne Maguregi (Abadiñoko Independiente Berriak), ha señalado que «es muy importante que todas las personas que vivan en el pueblo tengan las mismas oportunidades. Queremos ayudar a las personas con mayores dificultades, y conjuntamente, nos ayudaremos mutuamente por el bienestar de cada abadiñarra». La segunda teniente de alcalde, Naiara Bildosola (EH Bildu), ha añadido que «además de que esa igualdad sea partiendo de la convivencia, el Ayuntamiento también debe y quiere buscarla, y por eso decimos que no queremos que nadie se quede atrás».

La tasa por alcantarillado también tendrá cambios sustanciales, y es que, a día de hoy cualquier persona o empresa paga lo mismo, 2'19 euros trimestrales. Es por ello que, para incluir criterios de progresividad y sostenibilidad ambiental, a partir del año que viene se cobrará esta tasa, aplicando un porcentaje a la factura del consumo de agua de cada cual. Además, los ingresos por este concepto están muy por debajo del coste del servicio, por lo que más allá de los criterios anteriores, esta tasa subirá aproximadamente hasta los 4'5 euros trimestrales por vivienda, y se les aumentará a las actividades económicas cuyo consumo multiplica al de los hogares.

En lo referente a los precios públicos del complejo deportivo de Astola, el equipo de gobierno municipal ha realizado «una profunda reflexión», ya que hay varios conceptos que son importantes tener en cuenta a la hora de tomar decisiones. Por un lado, hay una gran diferencia entre 1'1 millones de euros de coste del servicio y los 300.000 euros de ingresos anuales, un total de 800.000 euros negativos. Por otra parte, hay que considerar la inversión que se ha realizado, y que es necesario la renovación del sistema de depuración, un coste que supondrá una inversión de 400.000 euros. Por último, las tarifas están congeladas desde el 2019, y la subida del IPC desde entonces es del 20% aproximadamente.

Por lo tanto, tendiendo en cuentas todos estos factores, y contando con los bonos sociales para aquellas personas que tienen mayores dificultades económicas, se propone aumentar las tarifas en un 20%, alrededor del porcentaje que ha subido el IPC. Un porcentaje que, llevado a números absolutos, son una subida de 1'4 euros al mes en el bono anual individual de la piscina, o 3'3 euros al mes en el bono anual del gimnasio.

«Nuestro objetivo es que todas las personas de Abadiño tengan todos los servicios públicos a su alcance, y disponer al mismo tiempo de los recursos necesarios para ello. Eso se consigue aplicando criterio de progresividad, y es lo que proponemos aplicar», subrayó el alcalde, Mikel Urrutia.

Críticas de PNV y PSE

Desde la oposición, PNV y PSE de Abadiño votaron en contra de la decisión de EH Bildu y Abadiñoko Independiente Berriak (AIB) de aumentar simultáneamente el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), varias tasas municipales y las tarifas de las piscinas municipales de Astola en un 20%, argumentando que estas «medidas se han adoptado de manera improvisada e injustificada», dejando de manifiesto que «esta falta de previsión afectará de manera desproporcionada a las familias de nuestro municipio».

Ambas formaciones han coincidido al señalar que «este incremento en los impuestos locales supone una mayor presión para las familias abadiñarras» y han considerado que esta medida fiscal «evidencia la incapacidad y poca sensibilidad» del equipo de gobierno local hacia las realidades de la ciudadanía. En este sentido, han criticiado que EH Bildu y AIB «no hayan explorado otras alternativas antes de optar por un aumento tan brusco» en la carga fiscal. Por ello, señalan que el equipo de gobierno debería «trabajar e impulsar una recaudación más equitativa», buscando alternativas para mejorar la recaudación, como «la optimización de los recursos existentes y la eliminación de gastos innecesarios» en lugar de cargar a los abadiñarras con mayores impuestos.

Los jeltzales y socialistas criticaron que con el incremento aprobado por EH Bildu y AIB, «el equipo de gobierno espera recaudar el próximo año 18.849 euros más que el presente ejercicio con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Por este concepto, las viviendas con valor catastral superior a 180.000€ sufrirán un incremento en el tipo del 0,25% al 0,27%, subida que afectará directamente a los más de 150 caseríos que existen en el municipio. El comercio pequeño también verá incrementado su IBI, dado que su valor catastral ha subido y el tipo no se ha reducido».

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