Un dron revisa por primera vez la estructura metálica del Puente de Bizkaia

Pero la cuestión no sólo es el tiempo, sino también la seguridad. «No es lo mismo que haya personas colgadas con arneses en una estructura metálica o poner andamios, que dirigir un dron desde abajo», añade. Así lo apoya también Roberto Villanueva, jefe de mantenimiento del Puente de Bizkaia. «El dron pasaba por zonas de muy difícil acceso a las que nosotros no llegamos. La experiencia ha sido muy positiva y al ser un formato digital, nos permite comprobar las imágenes cuando queramos», declara.

La tarea no ha sido fácil. El equipo realizó una exhaustiva planificación para determinar por qué zonas debía acceder el dron para cubrir todas las áreas interiores y exteriores del puente. También tuvieron que pedir los respectivos permisos a las diferentes autoridades antes de operar y decidir qué dron era el más válido para la operación. El objetivo, explica, era encontrar ampollas y corrosiones de metal de una forma más «cómoda y ágil».