Dos policías heridos por mordeduras al azuzar un hombre a su perro en Bilbao

El inusual suceso se produjo a media tarde en el parque Eskurtze, en el barrio bilbaíno de Rekalde. Miembros de la guardia urbana fueron a identificar a un grupo de individuos que les parecieron sospechosos. Cuando los patrulleros les pidieron la documentación, estos hombres, que llevaban consigo un pastor belga Malinois, incitaron al animal para que atacara a los uniformados. El can se lanzó contra ellos y les clavó los dientes en brazos y piernas.

Los agentes locales pidieron refuerzos a sus compañeros. Cuando llegaron al lugar el resto de patrullas, pudieron arrestar a uno de los individuos por un delito de atentado contra agente de la autoridad, aunque el resto de los implicados consiguieron huir en un primer momento.

Los policías tuvieron que acudir a la mutua para ser atendidos de las heridas, que en principio no revestían gravedad. El detenido fue trasladado a la comisaría central de la Policía Municipal en Miribilla mientras se completaban las diligencias. Según indicaron desde el área de Seguridad Ciudadana del Consistorio, el perro tuvo que ser presentado a la autoridad judicial porque había sido utilizado por su dueño como «instrumento del delito».

Precisamente, la unidad canina de la guardia urbana, conocida como Inspección de Refuerzo Táctico (IRT) cuenta con esta raza para sus perros policías porque se considera un animal activo y que, bien educado, puede ayudar en el control de masas y a contener a delincuentes. Sin embargo, cuando este tipo de canes no está bien adiestrado puede resultar peligroso.

A última hora de la noche, el sindicato Erne mandó una nota en la que exigió al Ayuntamiento que se persone como acusación particular y denunció la «pérdida de autoridad» que están sufriendo los agentes.