La Diputación pagará el próximo año a las familias que acojan menores con dificultades especiales

Así lo ha anunciado hoy en el último pleno de control del curso político que las Juntas Generales han celebrado en Gernika la diputada de Acción Social, Isabel Sánchez Robles, en respuesta a una interpelación de Podemos. Este modelo de acogimiento remunerado está pensado, según ha explicado, para aquellos menores que sufren dificultades especiales, por discapacidad o enfermedad mental, entre otros supuestos, así como para grupos de hermanos.

De forma paralela, la institución foral lanzará de nuevo en otoño la campaña para captar nuevas familias de acogida para bebés, que se ha saldado con éxito en sus últimas ediciones. Sánchez Robles ha aportado a la Cámara vizcaína los datos de acogida correspondientes al pasado año. A 31 de diciembre, ha destacado la diputada, se habían registrado 315 acogimientos de menores en el territorio. 51 fueron permanentes, 15 temporales y 11 de urgencia.

Por otra parte, el diputado de Desarrollo Económico y Territorial, Imanol Pradales, ha reconocido la intención de la institución foral de incorporar carriles para vehículos de alta ocupación (VAO) en las principales vías de comunicación que dan servicio a Bizkaia. No obstante, la aplicación de esta medida para agilizar el tráfico deberá esperar al menos hasta 2023, cuando la conexión de la Variante Sur Metropolitana y la AP-68 sea un hecho. ¿Por qué? Por los dos requisitos que exige reservar un carril para este uso: «el mallado de las carreteras y la introducción de la tecnología necesaria para controlar un uso adecuado y sancionar en caso contrario», ha detallado el diputado.

Por otra parte, la diputada de Empleo, Inclusión Social e Igualdad de Bizkaia, Teresa Laespada, ha asegurado que la llegada de personas migrantes al territorio está «disminuyendo» respecto a las registradas desde el pasado 20 de junio. La Diputación, sin embargo, mantendrá el dispositivo de atención nocturna y diurna puesto en marcha en coordinación con el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Bilbao, a la espera de lo que vaya aconteciendo, ya que «no somos capaces de controlar el flujo» de inmigrantes que pueda producirse». En cualquier caso, ha destacado que las instituciones han »reaccionado en 15 días« y ha considerado que »eso está bien que se ponga en valor«.