Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El «futuro» llegará el próximo año a las carreteras de Bizkaia. La Diputación instalará unos pórticos sin barreras en los peajes de los túneles de Artxanda y en la conexión de la Supersur con la AP-68. El nuevo sistema, 'free flow', convivirá con las ... cabinas tradicionales, que han sufrido desde hace dos años un proceso de digitalización e implantación de nuevas formas de pago en el que se han invertido 4,4 millones de euros.
El diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ha avanzado que el proyecto para reformar la playa de peajes de Artxanda, que dispone de un presupuesto de 3,6 millones de euros, comenzará después del verano y estará listo en septiembre del próximo año. La autopista mantendrá «el diseño actual de siete vías centrales» con barreras. A ambos lados de este núcleo central se habilitarán los dos pórticos, con dos carriles cada uno, por los que se podrá circular «sin ralentizar la marcha».
Estas estructuras evitarán «trenzados entre vehículos» y crearán un «espacio mucho más amplio» para transitar por esa zona. Dispondrán de cámaras preparadas para leer matrículas para evitar que pasen bajo ellas vehículos sin dispositivo de telepeaje. Pradales prevé que, antes de la entrada en funcionamiento de este sistema en Artxanda, los vizcaínos podrán utilizarlo en la conexión entre la Supersur y la AP-68, que calculan que abrirá en la primavera del año que viene.
La Diputación se ha fijado en «tecnologías punteras» del norte de Europa para que las carreteras vizcaínas sean más «modernas», presten «un mejor servicio» e incrementen «la seguridad» de los usuarios. La instalación de estos pórticos, en cualquier caso, se enmarca en un plan de digitalización, ya implantado en 26 vías de salida de la Supersur y en 51 de la AP-8, que permite pagar, además de con Via-T y en metálico, con el sistema 'contactless' o sin contacto, bien sea con tarjeta de crédito, el teléfono móvil o un reloj inteligente.
«La apuesta por nuevas tecnologías digitales innovadoras es imparable», ha subrayado Pradales, que ha explicado que este plan, que busca una «gestión más eficiente», comenzó en 2020. En un primer momento, ha recordado, se unificaron los «diferentes sistemas y tecnologías» de las tres autopistas, centralizados en Trafikoa, «el gran cerebro que coordina y gestiona toda la red viaria del territorio». Y, a raíz de esa «integración», se comenzó a extender la digitalización, en marcha en la Supersur desde el pasado verano y en la AP-8 desde enero.
El responsable de Infraestructuras ha insistido en que este avance hacia la modernidad no afectará a los métodos tradicionales para abonar las tarifas. «No eliminamos la opción de pago en metálico», ha asegurado en varias ocasiones. Es, eso sí, la menos utilizada por los vizcaínos. El pasado año se registraron 32,3 millones de tránsitos por las cabinas del territorio. 21,9 millones de usuarios (el 67,8%) pagaron con un sistema de telepeaje, otros 6,6 con tarjeta (20,35%) y 3,8 en efectivo (11,85%). «Estamos viendo que hay una tendencia imparable hacia el aumento del Via-T y las opciones telemáticas y una disminución del métalico», ha señalado. De hecho, en 2019 el dinero en efectivo se usó en el 15% de los viajes.
En cifras brutas, fueron 5,5 millones quienes optaron por billetes y monedas, aunque el número supera con creces al de 2021 en buena parte porque todavía no se ha recuperado el tráfico prepandemia. Las carreteras vizcaínas soportaron el año pasado un 10% menos de circulación que dos años antes, un porcentaje similar al de la bajada de los peajes. En 2019 hubo 36,2 usos, 4 millones más que en 2021.
El diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ha asegurado hoy que «queda bastante» para incorporar la AP-68 al sistema de tarifa plana de peajes. La autopista vascoaragonesa, la única del territorio en la que no hay bonificaciones para los usuarios, es ya de titularidad foral –desde enero–, aunque «existe una concesión» a una empresa «hasta noviembre de 2026».
Las negociaciones con Avasa, la firma gestora, «no van mal», pero hay mucho «trabajo por delante». En ese sentido, ha precisado que es necesario adaptar la tecnología a los sistemas forales, algo «complicado» y que «depende del concesionario», e integrarla en la red foral.
Pradales ha asegurado que están «hablando» con la compañía para, «cuando sea posible», aplicar descuentos a los usuarios. La «vocación» de la Diputación es «incorporar a futuro» la AP-68 en el «sistema general de tarifas», aunque será un proceso lento en el que Álava lleva la delantera, ya que ofrece descuentos a los usuarios de esta vía desde hace dos décadas.
Ahora están en otro momento, el de definir «las responsabilidades de cada una de las partes y en relación con la concesionaria» tras el traspaso de la competencia. «Tenemos que llegar a un acuerdo con el resto de instituciones con las que compartimos la titularidad, la Diputación de Álava y el Ministerio de Transportes», ha apuntado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.