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Los ayuntamientos de Arcentales, Sopuerta, Galdames y Muskiz no quieren un parque eólico en sus terrenos. Y, según la Diputación, el proyecto para instalar ocho aerogeneradores entre Cima Torrelaseta y el Monte Mello no puede desarrollarse en los términos actuales. El Gobierno vasco es quien ... tendrá la última palabra, y aguarda a la Declaración de Impacto Ambiental, que depende del propio Ejecutivo, antes de tomar una decisión. Pero la Diputación ya emitió el pasado octubre un informe en el que repasaba la lista de razones por las que esta infraestructura no tiene cabida en esa zona. Y este lunes, la diputada del Departamento foral de Sostenibilidad y Medio Natural, Amaia Antxustegi, ha reiterado que hay varios factores que «imposibilitan» que se desarrolle el proyecto presentado inicialmente.
La titular del área ha dejado claro que «el órgano ambiental es el Gobierno vasco», y que la participación de la Diputación en este asunto «se limita» a emitir «el informe correspondiente». No tienen competencia en la toma de la decisión. Pero también ha detallado, a petición de Elkarrekin Bizkaia, las objeciones de los técnicos bajo su mando a este plan. En primer lugar, sería necesario que «el órgano gestor de especies amenazadas» emitiera un informe, porque el parque eólico afecta a aves necrófagas protegidas como el alimoche. El proyecto, ha continuado, «no cuenta con soporte territorial ni urbanístico para su desarrollo», y su instalación quedaría «supeditada al desarrollo de un plan especial» que abarque el suelo afectado de los cuatro municipios.
8 aerogeneradores
incluye el proyecto original.
Además, ha dicho, «los molinos 1, 2 y 4 de Arcentales» se ubican «en zonas de exclusión eólica», según el avance del Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables, todavía en elaboración. Esta normativa autonómica, que no entrará en vigor antes de un año, deja fuera del aprovechamiento energético eólico los Bienes de Interés Cultural. Y, en el cordal en el que se plantea la instalación, se encuentra la estación megalítica de Alen, declarada conjunto monumental.
De ahí que, haya precisado, «los valores ambientales hacen difícilmente compatible su desarrollo con la calidad ambiental y paisajística» de la zona. La diputada se ha mostrado «a favor de la generación de energías renovables», aunque el papel de su Departamento, ha puntualizado, es «analizar cada proyecto», y en este caso «el informe es claro» y deben cumplirse «una serie de garantías» en el ámbito de «la biodiversidad» para que pueda materializarse. «Defendemos el informe de los técnicos», ha subrayado.
El apoderado de Elkarrekin Bizkaia Xabier Benito, por su parte, ha reclamado a la Diputación que «políticamente» haga más presión o que se plantee recurrir a «los tribunales», ya que «hemos conocido esta situación en Álava». «La central eólica de Azazeta tuvo un informe desfavorable y el proyecto salió adelante», ha advertido.
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