Etxanobe ficha a Erkoreka como asesor foral a los dos días de abandonar el Gobierno vasco

Aunque la Diputación no informa habitualmente de los nombramientos de cargos de confianza, el fichaje de Erkoreka fue adelantado por la edición vasca de 'elDiario.es' y confirmada por este periódico. Portavoces forales explicaron que la incorporación del expolítico del PNV como asesor adscrito al Gabinete de la diputada general queda justificada por su «amplio conocimiento, experiencia y validez contrastada» que se espera que aporte «al desarrollo del plan de legislatura». El mandato de Etxanobe llega hasta 2027.

Erkoreka, que tiene plaza en el cuerpo de letrados del Gobierno vasco, cumple 64 años la semana que viene, el 3 de julio, y acaba de poner un punto y aparte a su dilatada carrera política. Fue diputado en el Congreso durante doce años y ocupaba la portavocía del Grupo Vasco cuando Iñigo Urkullu le llamó a filas. Ha sido, junto a Arantxa Tapia, el único que se ha mantenido como consejero durante los tres mandatos del lehendakari saliente, y siempre en puestos de máxima relevancia.

Desde 2012 ha sido consejero de Administración Pública y Justicia, de Gobernanza Pública y Autogobierno, y en última instancia, de Seguridad. Durante ocho años también ejerció como portavoz del Ejecutivo autonómico, hasta 2020. El pasado diciembre, con la precampaña electoral empezando a tomar velocidad, Erkoreka anunció que se echaba a un lado. Reconoció que el «desgaste» de la primera línea política le estaba pasando factura y mostró su orgullo por haber «trabajado por el pueblo y por el partido». La duda era si, al borde de la jubilación, iba a volver a su puesto como letrado en el Gobierno vasco, a dar clases de Derecho en Deusto o si buscaba nuevos retos profesionales. Será lo último.

Erkoreka mantiene desde hace años una relación de confianza con la diputada general de Bizkaia. La historia es 'vox populi' porque ambos han dado cuenta de ella durante el último año, desde que Etxanobe apareció como inesperada candidata jeltzale en Bizkaia. Se conocieron en las aulas de la universidad y se reencontraron «de otro modo» años después en un mitin del PNV en Elorrio. Ahí fue cuando el entonces consejero de Administración Pública reclutó a su pupila para que formara parte de su equipo. La nombró directora de Relaciones con las Administraciones Locales y Registros Administrativos. El principal logro de aquel equipo del que también formaban parte otros dos altos cargos que han sido fichados por la Diputación -Javier Bikandi y Peru Bazako- fue sacar adelante la ley municipal.

Cuando hace un año Etxanobe hizo historia y se convirtió en la primera diputada general de Bizkaia, uno de los invitados que aplaudía emocionado en Gernika era Erkoreka. La relación se ha mantenido. Hace apenas una semana se les veía charlar amigablemente en los pasillos del Parlamento durante el pleno de investidura de Pradales.

El nombramiento de Erkoreka, el primer exconsejero que encuentra acomodo más allá de las jubilaciones de Pedro Azpiazu e Iñaki Arriola, llega en un momento en el que el nuevo lehendakari y su partido intentan determinar su nuevo rumbo. Anteayer el Deustobarómetro ratificaba la desafección política de la sociedad vasca y señalaba que el 70% demanda que cambien «mucho o bastante» las viejas políticas. Pradales ha llamado a su equipo a «conectar emocionalmente» con la gente y se supone que la cosa va por ahí, pero si hay algo que parece enervar al personal es el reciclaje de políticos en altos cargos.

El mes pasado la Diputación vizcaína anunció el fichaje de otro histórico del PNV, Iñigo Iturrate, para dirigir el Palacio Euskalduna sin tener experiencia previa. El asunto llegó el miércoles al pleno de las Juntas Generales de la mano de EH Bildu y lo que hizo el Gobierno foral fue reconocer que, más allá de los méritos profesionales, «la ideología también cuenta» cuando se plantea la contratación de altos cargos.