La Diputación elimina 301 visones americanos y 2000 tortugas exóticas en Bizkaia

El visón europeo es una de las joyas naturales que atesora Euskadi. Reside también en Navarra, Burgos, Soria, La Rioja y Aragón y en otras dos regiones del viejo continente: en Rusia y Estonia y en los deltas del Danubio y el Dniéster, (Rumania y Ucrania). Hace dos décadas campaba en todas las cuencas fluviales de la mitad oriental de Bizkaia, el Nervión, el Kadagua, el Ordunte y el Karrantza, pero «apenas quedan» ahora ejemplares del mustélido local, según fuentes forales. Está en peligro crítico. La alteración de los ríos, los venenos y trampas ilegales para evitar su predación en gallineros y la competencia de su archienemigo el visón americano fugado de las granjas peleteras lo han condenado a la desaparición.

La Diputación inició en 2014 un plan para preservar este mustélido amenazado. Además de prohibir determinadas obras en cuencas de interés y la instalación de nuevas industrias, profesionales forales o expertos contratados capturan al visón americano con trampas situadas en plataformas en los ríos que sirven también para disponer de huellas e imágenes para monitorizar la presencia de otras especies. Después, se les suministra una muerte indolora. Desde que arrancara el plan, se han retirado 301 visones americanos para favorecer la resistencia del europeo. Los primeros se localizaron en el río Butrón en 1993, procedentes del escape que se produjo en la granja peletera de Mungia en los años ochenta. La población fue prosperando y se dispersó. Ejemplares con el genotipo de los de la granja de Mutriku se reprodujeron con la población procedente del Butrón y dominaron el Artibai y el Lea.

Algunos eran portadores de la enfermedad aleutiana, un virus que transmitieron a los mustélidos locales. En general, la población del visón europeo se ha reducido más de un 95% y en España se ha pasado de unos 1000 ejemplares hace 25 años a apenas unos 142, según datos del MITECO. En el último censo se localizaron en La Rioja, Burgos, Álava, - donde se reintroducen ejemplares criados en cautividad- Navarra y Aragón.

Los expertos forales también vigilan 24 humedales para capturar tortugas exóticas, como las de Florida, y así proteger a las autóctonas, amenazados por los quelonios importados masivamente como mascotas. El proyecto SOS Galápagos, al que la Administración foral se unió en 2006, nació cinco años antes en el humedal de Bolue de Getxo para descubrir ejemplares de galápago leproso y europeo y eliminar a los que ocupan su nicho ecológico. Desde que arrancara el proyecto se han retirado casi 2.000 tortugas exóticas. La guardería de medio ambiente y una empresa especializada se ocupan de esta tarea, aunque también hay particulares que las llevan directamente al centro de Gorliz. Algunas se han hallado en el pantano de Lertutxe, en Leioa, que ha sido vaciado recientemente.

Por otro lado, se han localizado poblaciones de tortugas autóctonas en Bolue, en en la cuenca del Butrón, la laguna de Orueta –en Gautegiz Arteaga– y Orduña. Ocho galápagos leprosos cuentan con un dispositivo de radioseguimiento, además de otro europeo que reside en la laguna de Urdaibai. La Diputación pide la colaboración ciudadana para localizar tortugas tanto protegidas como foráneas. Y es que los avisos ya han permitido descubrir un galápago europeo y dos leprosos en Abadiño, Alonsotegi y Barrika. Si se ve uno hay que contactar con los teléfonos 688847376 o 619490556.

El centro de recuperación de fauna silvestre de Bizkaia lleva 25 años dando una segunda oportunidad a miles de animales que tienen su hogar en los bosques y montes del territorio. Recibe cada año cerca de un millar de ejemplares, y la mitad llegan heridos, enfermos o huérfanos Allí los curan y los devuelven a la naturaleza. Las aves rapaces suelen necesitar cirugías. Los animales que llegan muertos suelen ser objeto de estudio. Allí también se desarrollan programas de vigilancia sanitaria y de control epidemiológico de la fauna silvestre y se colabora con centros universitarios y organismos estatales e internacionales. El teléfono para que acudan a recoger fauna silvestre (tanto herida como fallecida) es 944 465 297, donde atienden a diario hasta las 18.30 horas.

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