La Diputación defiende el proyecto de La Caixa en la Alhóndiga por ser «un buen ejemplo de colaboración público-privada»

El asunto ha llegado este miércoles por la mañana al pleno de las Juntas Generales de Gernika, donde EH Bildu ha reclamado al Gobierno foral detalles sobre un proyecto que considera que «privatiza» el espacio. El portavoz de la coalición soberanista, Iker Casanova, ha arremetido contra el «generosísimo respaldo de dinero público» que recibirá el plan. Según denuncia, la entidad foral abonará hasta 13.800 euros al mes al Ayuntamiento -propietario del edificio- para que La Caixa puede hacer uso del espacio.

Este supuesto no ha sido confirmado ni desmentido por la Diputación. La encargada del área de Promoción Económica, Ainara Basurko, se ha limitado a asegurar que «cada uno de los agentes implicados en el proyecto hace sus aportaciones económicas concretas» y que es «un buen ejemplo de colaboración público-privada». En todo este tiempo, el Ayuntamiento de Bilbao tampoco ha hecho declaraciones sobre las cuantías económicas que cada administración aportará para que Fundación La Caixa desarrolle su actividad en la capital vizcaína.

Basurko ha explicado que el proyecto de La Caixa encaja dentro de la estrategia foral 'Bizkaia With The Talent', el plan foral para el desarrollo, la fidelización y la atracción de talento presupuestado en 10 millones de euros. Según ha relatado la encargada de Promoción Económica, después de meses de reuniones fue la fundación de la entidad bancaria la que comunicó a las dos administraciones su disposición a poner en marcha este servicio en el territorio. «Una iniciativa» con una metodología atractiva «basada en una educación no formal y extraescolar que fomenta la autonomía y el éxito».

Una vez ambas administraciones tuvieron clara su apuesta por el proyecto, comenzaron a estudiar «sus posibles ubicaciones». Teniendo en cuenta «su encaje estratégico» dentro de los planes forales y municipales, la conclusión a la que llegaron tanto el Ayuntamiento como la Diputación es que el lugar idóneo era el Azkuna Zentroa, siempre que «sus objetivos no se vean perjudicados».

La cuestión es que la llegada de proyecto a Azkuna Zentroa ha producido una importante controversia. De él se supo cuando dimitió el director de la Alhóndiga, Fernando Pérez, muy crítico con el uso que se le quiere dar a la instalación, ya que impide que se puedan impulsar otras actividades relacionadas con el arte contemporáneo. El portavoz de la coalición soberanista, de hecho, ha reclamado a la Administración foral que busque otra ubicación al proyecto. Casanova considera que «la torre BAT o Zorrozaurre» sería mejores emplazamientos para evitar «que se desaloje un espacio artístico de vanguardia».