El puente peatonal sobre la ría se abrirá para barcos de más de 30 metros de altura

Los representantes de ambas entidades han confirmado que las embarcaciones turísticas de Bilboats y veleros de altura semejante no tendrán problema alguno en cruzar bajo el futuro viaducto, ya que se prevé que el puente tenga suficiente distancia máxima para que puedan navegar por debajo sin necesidad de abrirlo. ¿A cuánta altura se ubicará el puente y cómo funcionará exactamente? Son detalles aún por establecer, ya que actualmente el plan se encuentra en la fase de elaboración del proyecto constructivo, que debe definir el trazado y las características. No obstante, se tendrá como referencia para el calado aéreo (el que se eleva desde la cubierta hacia arriba) el de los veleros que suben la ría para amarrar en los muelles del Museo Marítimo y que pueden llegar a alcanzar los 33 metros de altura. Se prevé que para estos casos la pasarela se tendrá que abrir, pero aún no hay nada confirmado.

Serán los barcos de carga que suben ahora aguas arriba de Lutxana para servicio de la empresa Bilbaína de Alquitranes los que marquen el tope de medidas con sus 140 metros de eslora, 22 de manga y diez de calado. Barkala ha recalcado la importancia de que el futuro puente sea móvil y tenga una cierta altura para conservar la navegabilidad en el cauce fluvial. «Hay que mantener y respetar la actividad portuaria que aún hay en la ría y potenciar el tráfico de ocio, como el que genera el Museo Marítimo o Bilboats», ha expresado. A su vez, Pradales ha asegurado que estos condicionantes «se están teniendo en cuenta en el diseño del paso para bicis y peatones».

El objetivo de este ambicioso proyecto que conectará Bilbao con Getxo y Erandio con Barakaldo es recuperar la margen de la ría para la ciudadanía y diseñar un entorno en el que convivan el ocio y un modelo de movilidad sostenible. El protocolo establece las competencias de ambas instituciones para lograr tal fin. Así las cosas, la Diputación se encargará de la elaboración y aprobación de las dos actuaciones, así como la financiación, licitación, contratación, ejecución, liquidación y dirección de las obras. La Autoridad Portuaria, por su parte, aportará los espacios necesarios para ejecutar la actuación, la autorización de los trabajos que vayan a desarrollarse en el dominio público portuario y la revisión del estado de los muros de ribera. «Sin esta colaboración el proyecto sería absolutamente imposible», ha apuntado Padrales.

La actuación costará 36,5 millones de euros financiados fundamentalmente por la entidad foral. Las obras comenzarán en 2022 y tendrán un periodo de ejecución de dos años, por lo que serán una realidad en 2024. El bulevar entre Bilbao y Getxo, que tendrá un trazado llano de siete kilómetros, se plantea como un espacio donde la movilidad ciclista y peatonal sea la protagonista, en coexistencia con un uso motorizado calmado de la carretera BI-711. Por otra parte, el puente móvil entre Erandio y Barakaldo será de uso para ciclistas y peatones, y facilitará la conexión del bulevar de la Margen Derecha con la red ciclo-peatonal configurada en torno al eje del Ballonti y Urban-Galindo en la Margen Izquierda.

Concluido el plan para incentivar la ría como lugar de ocio, faltaría completar la red en la Margen Izquierda, en el ámbito Bilbao-Barakaldo. «Estamos analizando técnicamente cómo podemos resolverlo, no es sencillo», ha avanzado Padrales. «Cuando tengamos conclusiones de esos análisis técnicos iremos dando pasos, tal y como hemos hecho con este proyecto, y cuando haya novedades se hará público».