La Diputación augura una «larga negociación» para comprar los terrenos del Guggenheim de Urdaibai

Alzaga se ha estrenado en una sesión en Gernika para responder a EH Bildu, que reclamaba explicaciones a la diputada general en torno a los movimientos que está realizando la institución foral en los terrenos de Murueta. Este periódico ya anunció hace varias semanas que el objetivo era comprarlos y que se negocia con el propietario del solar si incluir en el precio de compraventa el coste de descontaminar el terreno o si lo debe hacer el Gobierno vizcaíno cuando los tenga bajo su dominio. «Estaremos muy atentas a lo que hagan porque interpretan las normas en función de lo que les interesa», ha advertido la apoderada soberanista Idoia Buruaga.

Según los planes que maneja la Diputación, en el terreno sobre el que se asienta Astilleros Murueta se quiere levantar el edificio central del nuevo museo, que incluirá la zona expositiva y otro tipo de servicios como, por ejemplo, un restaurante. Lo que no quedaba demasiado claro hasta ahora es de quién es el solar. La respuesta es que no tiene un único propietario. La parte más cercana a la costa es de titularididad pública: el Estado la mantiene cedida a los astilleros desde 1943 con una sucesión de prórrogas que caducaron en 2018. Este terreno de dominio público no cambiará de manos, el Ejecutivo vizcaíno ha trasladado al Ministerio de Transición Ecológica su interés por eliminar los diques existentes y «renaturalizarla». El proceso cuadra con los planes del Miteco, que ha entregado 40 millones a la Hacienda foral para este tipo de labores.

La cuestión es que el grueso de las instalaciones de los Astilleros de Murueta se asientan sobre un terreno contiguo de 32.000 metros cuadrados propiedad de la empresa, por eso es la que está negociando la compraventa. Es ahí donde la Diputación tiene previsto levantar la sede del nuevo Guggenheim. Lo que parece evidente es que, cueste más o menos, la empresa tiene asumida su marcha de la Reserva de la Biosfera pese a que hace apenas unos días seguía botando barcos allí. Según una respuesta remitida hace unos días por el Gobierno central a la Cámara alta a petición de la senadora de EH Bildu Idurre Bideguren, Astilleros Murueta una «solicitud para la determinación de posibles derechos compensatorios» por su salida de la porción de terreno público sin que Costas «haya resuelto de manera expresa».

Se da por hecho que todo el proceso negociador se desarrollará durante el presente ejercicio y el siguiente, que es el bienio que se ha dado la Fundación Guggenheim para decidir si sigue adelante con el proyecto museístico. En paralelo, la Diputación sí que ha iniciado ya el proceso para descontaminar el solar en el que se ubicará la otra sede, la que ocupa ahora mismo el edificio de la antigua cubertera Dalia en Gernika. Ese terreno sí es ya de titularidad pública y se trabaja inyectando productos que eliminen los residuos existentes.