La cercanía a la sociedad es una de las prioridades que se marca la Iglesia. Una institución considerada por muchos cerrada, opaca, está impulsando un proceso de puertas abiertas, mostrando cómo funciona, qué hay dentro de ella. Lo está haciendo, en parte empujada por la ... realidad y en otros casos por convencimiento, en los últimos años con la pederastia, con informes como los vizcaínos, que recogen abusos cometidos en entornos religiosos desde los años cuarenta, pero también en otros ámbitos como el económico, publicando balances y auditorías. Y esa transparencia, en el caso de la Diócesis de Bilbao, ha ido a más y ha sido reconocida por la Fundación Haz, que analiza lo accesible que es la información de instituciones de diferentes sectores. En su tercer informe monográfico sobre las diócesis, sitúa a la sede que dirige Joseba Segura como la segunda más transparente de las 69 que componen la comunidad católica española.
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El análisis coloca a la entidad vizcaína, con 34 de los 42 puntos posibles, solo por detrás de la de Zamora, que suma 37. Cumple los objetivos al 81%, según recoge el documento. Y es una de las nueve delegaciones territoriales que consigue la máxima categoría de transparencia, un nivel que no alcanzan ni Vitoria (25 puntos y 60% de cumplimiento) ni San Sebastián (24 puntos y un 57%), consideradas translúcidas. Hay otras cinco definidas como opacas.
9 diócesis son transparentes
Son las de Zamora, Bilbao, Archidiócesis de Toledo, Córdoba, Tarrasa, Archidiócesis de Burgos, Archidiócseis de Granada, Archidiócesis de Valencia y Diócesis de Plasencia.
5 son opacas
Se trata de Tarragona, Teruel y Albarracín, Alcalá de Henares, Almería y Segovia. El resto son tranlúcidas.
El plan económico 2020-2030 de la diócesis ya estableció la transparencia como uno de sus objetivos. De ahí que, prácticamente cualquier actividad que se realiza, tenga su reflejo en la página web de la institución. José Miguel Erdozain, gerente del obispado, hace una valoración «muy positiva» de la puntuación, no tanto por ser de los obispados mejor valorados –también estaba en cabeza en los dos estudios anteriores– como por la «evolución positiva» de los últimos años. «Cada informe hemos ido incrementando lo que consideran que es ser transparente», expone.
José Miguel Erdozain
Gerente de la Diócesis de Bilbao
La fundación, en un mundo cada vez más digitalizado, se centra en las páginas web de las diócesis para valorar su nivel de apertura. Ponen el foco en que el contenido de los 21 indicadores que analizan sea, en primer lugar, visible. También comprueban que sea accesible, que cualquiera pueda descargarse esa información. En tercer lugar, evalúan que esté actualizada y, por último, que sea completa y exhaustiva. En quince de los apartados, la Diócesis de Bilbao obtiene la máxima puntuación. En otros cuatro está a medio camino y, en dos, suspende. Es, «en los retos que nos quedan», en los que se centra Erdozain.
Uno de los puntos rojos está en la contratación de las obras. Los autores del informe entienden que no hay información suficiente sobre esos procesos. El gerente precisa que algunos proyectos están «en proceso de aprobación» en los órganos internos, pero que serán subidos al portal digital. El otro corresponde al reglamento del Consejo de asuntos económicos, que también será volcado en Internet. Además, señala, el pasado año afrontaron «un cambio de web» y «algunos enlaces no estaban disponibles», errores en los que «estamos trabajando».
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