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Muere el cura más longevo de la diócesis de Bilbao

Paulino Larrucea, oriundo de Mendata, ha fallecido a los 97 años. Hasta su jubilación desarrolló la mayor parte de su labor pastoral en la parroquia de San Francisco de Paula, en Santutxu

silvia osorio

Domingo, 29 de enero 2023, 11:34

Paulino Larrucea, el cura más longevo de la diócesis de Bilbao, falleció el pasado viernes a los 97 años. Según informó ayer la institución, en los últimos años, el sacerdote, oriundo de la localidad vizcaína de Mendata, vivió en la residencia de Venerables de Begoña, ... hasta que el pasado verano fue trasladado junto a otros compañeros a La Misericordia. Ese traslado se le hizo difícil y la salud, que le había acompañado hasta entonces, se vio afectada con algunos problemas de movilidad. Tras una caída el pasado lunes, su estado se agravó y, finalmente, murió el viernes de madrugada. El funeral se celebrará mañana a las 19.00 horas en la Basílica de Begoña.

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Paulino, el pequeño de siete hermanos -uno de ellos, Victorino, también fue sacerdote-, nació el 1 de diciembre de 1925. Fue ordenado presbítero, en el Seminario de Vitoria, el 29 de junio de 1950, el mismo año que comenzaba la andadura de nuestra diócesis de Bilbao. En 2020 celebró sus Bodas de Titanio sacerdotales. Tras su ordenación, fue nombrado coadjutor de Arbacegi y Gerrikaiz. Posteriormente, ecónomo de Beci y más tarde, coadjutor de Gatika. En 1956, fue destinado a Bilbao y, desde entonces y hasta su jubilación desarrolló su labor pastoral en la parroquia de San Francisco de Paula, en Santutxu. 

Antes de construir este templo, existía una pequeña ermita, «que se llenaba y la gente tenía que seguir la eucaristía desde la calle», recuerda Begoña Larrucea, su sobrina, que le define como una persona muy familiar y siempre pendiente de sus seres queridos. Cuando se celebraba algún encuentro era el primero que se apuntaba. «Le gustaba mucho estar con todos los sobrinos y sobrinas en Mendata y recordar las cosas de su infancia», explica. Les contaba lo que había vivido durante la guerra y dónde se escondían o como iban a la escuela a Ajangiz andando, hasta que fueron a Gernika. Sus compañeros presbíteros también le definen como un hombre sencillo, responsable y tímido.

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