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Un par de comentarios, que «no pueden ni ser calificados como una discusión», fueron el supuesto detonante de la brutal agresión que sufrió una joven durante la tarde del pasado domingo en el parking del polígono industrial de Usila, en las inmediaciones de la ... discoteca Ugaondo. La víctima recibió cinco puñaladas en el tórax y en la espalda después de cruzar «cuatro palabras» con Asier B., un vecino de Portugalete de 35 años que había salido recientemente de prisión. El sujeto, con antecedentes por hechos similares, fue detenido por la Ertzaintza e ingresó ayer en la prisión de Basauri acusado de un intento de homicidio.
Víctima y agresor no se conocían de nada, según las fuentes consultadas por EL CORREO. Se encontraron por casualidad en las inmediaciones de la discoteca, que abrió sus puertas a finales de 2019. Allí había bastantes personas que estaban de 'after', como se denomina a las fiestas que se prolongan desde altas horas de la madrugada y durante la mañana -y a veces la tarde- del día siguiente, generalmente después del cierre de los locales con horarios nocturnos. Según los mismos medios, el agresor ni siquiera llegó a entrar al local, pero estuvo merodeando por la zona durante bastante tiempo.
La agresión fue grabada por unas cámaras de seguridad. En las imágenes -que se pueden ver en la web de EL CORREO- se observa al individuo cerca de un coche que tiene abierta la puerta del copiloto. El sujeto parece tranquilo y empieza a acercase al vehículo. Es entonces cuando empieza a realizar más gestos y lanza algún comentario a la mujer que está en el asiento del copiloto. De pronto, mira hacia los lados, saca del pantalón un cuchillo de cocina y comienza a atacar a la joven.
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La víctima se defiende como puede, incluso soltando alguna patada. Pero Asier B. le lanza cinco cuchilladas. La chica consigue salir del coche por la puerta del conductor y huye a todo correr mientras su agresor le persigue con el cuchillo en la mano.
La joven fue socorrida por el guarda de seguridad y por el dueño de la discoteca. Fueron estas personas -según explican los responsables del local- los que consiguieron reducir al agresor. En otro vídeo grabado en esos momentos se observa al sujeto «fuera de sí», retenido por varias personas, gritando que no le importaba la pena de cárcel que le puede caer por lo que acababa de hacer. También se aprecia una imagen del cuchillo, que tiene la punta rota. El ataque fue tan brutal que el arma blanca se partió durante las embestidas. Los sanitarios descubrieron que la parte que faltaba del cuchillo estaba clavada en la espalda de la víctima, según las mismas fuentes.
La Ertzaintza recibió el primer aviso pasadas las 17.30 horas del domingo. La comunicación advertía de una agresión a una mujer «dentro de un coche estacionado» junto a local de ocio. Cuando los ertzainas llegaron a la zona comprobaron que el personal de seguridad tenía retenido al presunto agresor y la víctima estaba siendo atendida de sus heridas en una ambulancia que ya había llegado al polígono industrial.
Los ertzainas comprobaron que el sospechoso tenía varios cortes en las manos. La víctima fue trasladada al hospital de Cruces para ser atendida de sus heridas -sobre todo en el tórax y en la espalda- y después acudió a dependencias policiales para prestar declaración.
Asier B. fue detenido acusado de un intento de homicidio. Ayer a primera hora de la tarde fue enviado por el juez a prisión preventiva. Se da la circunstancia de que no llevaba mucho tiempo en libertad. De hecho, hace varios años ya protagonizó un ataque similar, en el que apuñaló a otra persona «sin motivo aparente», según las mismas fuentes consultadas por este diario.
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