Detenido en Matiko por inundar adrede a sus vecinos

Ainhoa De las Heras

Viernes, 24 de abril 2020, 07:16 | Actualizado 11:40h.

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Un hombre de 50 años ha sido detenido por la Policía Municipal de Bilbao tras descubrirse que había inundado a sus vecinos adrede, en el barrio de Matiko. Al entrar por la fuerza en su domicilio, un quinto piso en la calle Muros de San Pedro número 8, los agentes comprobaron que había agujereado su propio suelo y colocado mangueras enchufadas a varios grifos. Al abrirlos, el agua iba filtrándose al piso de abajo y así sucesivamente hasta llegar al garaje, según han confirmado fuentes policiales y vecinales.

La detención se produjo el pasado martes sobre las diez de la noche. Una vecina avisó a la Policía Local porque caían chorros de agua por las lámparas de su vivienda. En el edificio hay varios pisos deshabitados y el líquido se iba filtrando de uno a otro. El residente en el quinto, de donde procedía el agua no abría la puerta, por lo que los agentes avisaron a los Bomberos, que accedieron al inmueble a través de una ventana. El individuo se puso violento y terminó detenido.

Además del montaje para provocar los daños en los domicilios de los vecinos, también tenía cinco altavoces en las ventanas conectados a teléfonos móviles y otros aparatos para poner la música a todo volumen. El hombre pasó la noche entre la comisaría y el pabellón psiquiátrico del hospital de Basurto, hasta que fue dado de alta, quedó en libertad y regresó a su casa. Como le habían cortado el agua, abrió el cuarto de contadores para abrir la llave de paso. En ese momento, un vecino le reprochó su actitud y éste le amenazó con un martillo, por lo que volvió a intervenir la Policía Municipal.

Los problemas en esta comunidad no son nuevos, sino que se suceden desde hace más de un año. Según fuentes vecinales, este individuo ha provocado dos incendios con bolsas de basura en la escalera, uno en el rellano del segundo y otro en el del cuarto, el último de ellos el pasado mes de octubre. Un vecino sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser trasladado al hospital. En otra ocasión, aseguran los residentes, quemó los cables del cuarto de telecomunicaciones y les dejó sin luz ni internet. Durante el confinamiento ha arrojado bolsas con basura al patio interior.

Varias familias han optado por marcharse a vivir a segundas residencias o con parientes. El área de Acción Social del Ayuntamiento ha ofrecido a otros un realojo en algún piso conveniado de la ciudad, aunque esta opción ha sido rechazada. Cinco de las denuncias de vecinos contra él por daños han sido admitidas en juzgados de Bilbao y están a la espera de que se resuelvan.