Un mena del centro de Loiu muere ahogado en el pantano de Arija, al que fue de excursión

El joven fallecido, nacido en Gambia, estaba junto a otros dos compañeros en el momento en el que montaban las tiendas de campaña en las que pretendían pasar la noche. En ese instante, y sin avisar a las personas con las que había pasado el día, comenzó a alejarse del grupo y caminar hacia el pantano, que se encuentra a pocos metros del lugar de acampada. Al parecer, le perdieron la pista cuando se dirigía al agua. A partir de ahí, no se supo nada más de él, por lo que los otros jóvenes con los que estaba llamaron al servicio de emergencias para solicitar ayuda.

Esta situación obligó a la Guardia Civil a activar un dispositivo de búsqueda. Dos patrullas en coche se encargaron de recorrer primero la zona tratando de localizar al chico, aunque sin ningún éxito. A los efectivos por carretera se le sumó por la tarde el Grupo Especialista de Actividades Subacuáticas (Geas), ante la posibilidad de que se hubiera sumergido en el agua. Llegaron más tarde que el resto de efectivos ya que tuvieron que movilizarse desde Valladolid.

«Sabe nadar»

Su participación en la búsqueda se antojaba necesaria ya que una de las hipótesis que manejaban los agentes del instituto armado es que el menor pudiera haber fallecido ahogado, al contar con testimonios que lo situaban camino del agua. Sin embargo, no descartaban otra alternativa como que se hubiera 'fugado' y continuara vivo, ya que según los compañeros del centro sabía nadar.

Además del cuerpo policial, se movilizaron los Bomberos de Burgos, el Centro Coordinador de Urgencias de Castilla y León y los dispositivos de emergencias de Cantabria. A media tarde, la Oficina de Atención al Ciudadano tomó declaración a los participantes de la excursión.

El centro de menores de Loiu en el que residía el menor gambiano es uno de los que tiene más capacidad de Bizkaia, con 65 plazas ocupadas. La Diputación foral de Bizkaia, la administración encargada de este servicio asistencial, cuenta con dieciséis centros en los que residen 534 jóvenes. La diputada general, Elixabete Etxanobe, aseguraba el mes pasado a este periódico que el territorio «está al límite en cuanto a recursos económicos, personales y materiales» en esta materia.