Desalojan de un avión por alborotar a tres británicos ebrios en Loiu

No es la primera vez que sucede algo así en una aeronave en Loiu en los últimos meses. Por desgracia, los encontronazos con pasajeros conflictivos se están agudizando. La pandemia ha añadido estrés en las cabinas y los profesionales están viendo cómo hay personas que no respeten las normas, que se niegan a llevar mascarilla o que se suben al avión en estado de embriaguez.

El último incidente reseñable tuvo lugar en junio cuando un varón fue interceptado por la Guardia Civil porque exigía a gritos embarcar en primera clase. Esta vez han sido tres los viajeros que se mostraron agresivos cuando se les pidió que respetaran las normas y permanecieran en sus asientos con el cinturón abrochado y sin alborotar. La discusión subió de tono e hizo que el piloto optara por avisar a la Guardia Civil, que procedió a desalojarles.

Este año, posiblemente el caso más llamativo sucedido en Bilbao es el de seis ciudadanos italianos que fueron multados el pasado 13 de mayo después de mostrar una actitud hostil e inadecuada en el transcurso de un vuelo entre Milán y 'La Paloma'. Los sancionados, con edades comprendidas entre los 25 y los 50 años, se negaron a obedecer las instrucciones del comandante y la tripulación, al tiempo que rechazaron ponerse la mascarilla, que es obligatoria en todos los vuelos que tengan España como origen o destino.

El caso más famoso en España de este tipo de incidentes lo protagonizó el cantante Melendi, que fue desalojado en 2007 de un vuelo con destino a México por mostrarse agresivo con la tripulación. El avión ya había despegado de Madrid y el comandante decidió regresar para sacar al artista, que fue interceptado por la Guardia Civil. El intérprete ha pedido varias veces perdón por estos hechos. En la jerga aeronáutica suele decirse la expresión 'hacerse un Melendi' para referirse a lo sucedido ahora con los británicos que iban a Munich que venían a Loiu.