Una final de la 'jaula' de alto voltaje

A diferencia de las dos últimas finales que ha disputado el delantero de Aspe contra Olaizola II, esta vez tendrá un rival diferente que se asemeja más a sus características de juego. El paso al frente dado por el vizcaíno en esta distancia ha tenido su recompensa. Urrutikoetxea ha crecido en todos los aspectos del juego y disputará su segunda final consecutiva después de hacerse con la camiseta colorada de campeón manomanista. Habrá que ver cómo responde a la presión de un frontón prácticamente lleno -ayer quedaban unas 80 localidades por vender del rebote y el tercer piso lateral-, aunque ya ha demostrado que sabe llevar bien estas situaciones.

Una de las claves de la contienda estará en el arranque. Irujo saldrá a tratar de romper el choque desde los primeros compases con un fuerte ritmo. Urrutikoetxea necesitará sujetarle para que la igualdad impere en el luminoso. Si lo logra, además de crecerse, puede conseguir que al de Ibero le entren las prisas. Ambos buscarán sacar el máximo rendimiento posible a su saque, por lo que ejecutarlo con mordiente les puede acarrear notables beneficios a la hora de la siguiente acción. Los dos son grandes restadores, por lo que el que más fino esté en esta faceta del juego dará un paso al frente a la hora de incomodar a su rival y de dificultarle el remate.

Todo está en el aire. Ninguno de los dos quiere el papel de favorito. Pero el choque tiene todos los condimentos para ser uno de los que se recuerden.