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Andoni Gago, en pleno guanteo tocado con el casco para evitar cortes.
Boxeo

«Iré a por él, a tratar de asfixiarle»

El bilbaíno viaja a Londres para pegarse el sábado en el O2 ante 20.000 espectadores con Lee Selby, campeón del mundo pluma IBF

JOSÉ MANUEL CORTIZAS

Jueves, 2 de marzo 2017, 01:29

Seis asaltos con 'Lencho' Parra el último púgil al que se enfrentó, cuatro con Ibon Larrinaga y un par de ellos con Sebas 'Látigo' Pérez. Después atiende a EL CORREO y prosigue su tarea con una hora de carrera. El ring del MampoGym es el ... feudo de Andoni Gago en plena cuenta atrás de un momento irrepetible. Le espera una oportunidad impensable después de que en diciembre la báscula le dejara en evidencia en la víspera de su pelea con el galo Sofiane Takoucht. De verse en el infierno, hundido y con necesidad de salir solo del atolladero a embarcarse en lo que parece casi una fábula. El sábado se presentará en el ring del O2 londinense para pegarse con el campeón del mundo pluma, versión IBF, el galés Lee 'Relámpago' Selby.

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¿Cómo se encuentra?

Estoy como una moto, con muchas ganas y toda la ilusión de ir para allí y que empiece la pelea.

Sus últimos meses han sido como una montaña rusa.

Sí, he pasado de todo. Ha sido un sube-baja, pero ahora de ánimos estamos al cien por ciento. Después de estar hundido toca tirar para arriba y vuelvo a tener las mismas ganas.

Recuperar la confianza ha sido su combate más complicado.

Moralmente ha sido todo un trabajo muy complicado en el que ha intervenido mucha gente, mi familia, la familia de MGZ que es mi promotora, todos han querido ayudarme poco a poco y gracias a eso he podido levantarme, sentirme mejor y reencontrarme a mí mismo.

Le han ayudado, pero también ha dado la sensación de que ha querido salir solo del agujero en el que se había metido.

Claro. La responsabilidad era mía. Falté a mi palabra, algo que no es propio de mí porque cuando doy mi palabra la suelo cumplir. Eso dio paso a una sensación de malestar, de querer estar solo porque entendía que había fallado a la gente. Mi club de fans, mi barrio, mi gente y familia me insistían en que no pasaba nada, que había que ir día a día y que podría con todo. Y después de la pelea con Parra estoy mucho más animado y recuperado para darlo todo.

Cuando subió al ring con Parra estaría como un debutante.

Estaba con mucho ímpetu. Quería agradar a la gente, demostrar que lo sentía mucho y se lo quería brindar al público.

Lo que es la vida. Se le daba por hundido por un error personal y ahora viaja a Londres a pegarse con el campeón del mundo.

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Jo, es una pasada, quién me lo iba a decir. Quiero pensar que tiene mucho que ver el gran trabajo que hicimos en Rumanía con Viorel Simion, que es una máquina y que de aquella buena pelea queda la sensación de que no voy a decepcionar y confían en mí.

¿Qué espera encontrarse en Londres?

Mucho inglés (ríe). Un tío muy técnico, no es un gran pegador, pero cualquier mano te puede poner en el piso si no la encajas. Tiene un juego de piernas impresionante, se mueve rapidísimo, por eso le llaman rayo. Vamos a hacer nuestro trabajo, intentar cerrarle el ring, meterle y presionarle y ahogarle.

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Selby le supera mucho en envergadura, así que tocará meterse en su cueva.

Sé que para dar tres voy a tener que recibir una mínimo. Pero es lo que hay. Soy de intercambio de cuero y vamos a por él, reduciendo la distancias y haciendo nuestro boxeo.

Todo púgil está expuesto a que una mano le haga dormir. ¿Tranquiliza que su rival no sea un noqueador?

No te fías de nadie, claro, pero vas con el trabajo que tú haces. No voy a tener que modificar mi boxeo ni a esperar que me tire una mano. Voy, voy, voy, le asfixio, y si me llega, yo bien tapadito. Sabemos que no es un matador.

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¿Tener las ideas tan claras puede hacerle demasiado previsible?

Podría ser. Mi filosofía es ahogarle y no dejarle pensar. Pero también podemos cambiar. Tenemos plan A, plan B y plan C. El A es hacer nuestro boxeo, a ver qué tal sale. Y si hay que variar durante la pelea lo haremos. Pero tenemos claro lo que queremos y que según vayan avanzando los asaltos podremos hacerlo. Cuanto menos claridad tenga más iremos a por él.

«No es el final de nada»

Es un campeón del mundo que ha tenido que hacer muchos asaltos porque le cuesta solucionar los pleitos antes.

Por eso necesitamos castigarle físicamente para que pierda la frescura y la comodidad.

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¿Qué es esta pelea, un sueño, una culminación?

Desde luego no es el final de nada. Es un campeón del mundo lo que habla de una grandísima pelea por lo que conlleva. Ahora es mi pelea más importante. Y después lo será la siguiente. Espero seguir mucho tiempo boxeando. Estas oportunidades llegan, aceptas unas y otras no. Pelear con un campeón del mundo en Londres es imposible de rechazar.

Habrá quien piense que Gago llega al O2 como víctima propiciatoria, como sparring del campeón.

Perfecto. Si piensan así les diría que vean la pelea. Al ring suben dos personas, por mucho que él tenga a veinte mil apoyándole allí. Arriba, él y yo y vamos a bailar.

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Ya ha peleado con otros campeones mundiales. Su último rival, Parra, lo fue seis veces. Pero sí será una novedad para usted actuar ante tanto público.

Hombre, seguro que algo te impresiona. Imagínate la salida del vestuario al ring, madre tienes que flipar. Pero una vez dentro, le ves a él listo para hacer su trabajo como yo el mío y sólo tienes oídos para escuchar a tu esquina. Yo me puedo centrar en eso. Además, que digan lo que quieran, que no les voy a entender (carcajada).

¿Se imagina con el brazo levantado el sábado?

Puede ser. Esto es boxeo y una mano no la toma cualquiera.

En ese caso, de victoria o nulo, se convertiría en aspirante oficial al título mundial.

Sería la bomba (ríe nervioso). Es una ilusión, pero también hay que ser realistas aunque la cabeza dice que vamos a ganar. Lo que sí vamos a dejarnos es el corazón.

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Todo ha sido muy rápido. ¿Llega bien de preparación?

Me veo bien. Llevaba cuatro días de descanso en casa sin hacer nada y dije, venga voy a empezar a entrenar y a los diez días nos llamaron para hacer la pelea. Me veo bien, es a diez asaltos al límite de 58,5 kilos, estupendo.

¿Qué planes le esperan al renacido Andoni Gago?

No tengo ni idea, se lo dejo a mi promotora y a mi entrenador. Están haciendo un gran trabajo, buscando buenas peleas, títulos. Más no se les puede pedir. Ojalá todo nos vaya bien.

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