«¡Ánimo Alex!»: el grito de ánimo de unos escolares de Barakaldo a Txikon

Los alumnos del centro de Barakaldo han sabido de la misión gracias al proyecto Ochomiles, con el que han aprendido sobre estas titánicas montañas y cuál es el equipo del que precisan los aventureros que se atreven a encumbrarlas.

Alex Txikon, uno de ellos, regresará mañana al campo base tras pasar una semana en la capital nepalí, Katmandú. Allí ha estado arreglando los problemas con la agencia contratada por la expedición, Seves Summit Treck, que había desmontado el campo base (5.250 metros) sin su aprobación, el montañero volverá mañana al mismo.

Estos días, además de las gestiones, se ha recuperado en Katmandú -había perdido doce kilos-. Ayer se despidió cenando con tres conocidos alpinistas, Ueli Steck, Hervé Barmassé y David Gottler, y mañana por la mañana hora nepalí volverá en helicóptero al campo base.

El montañero vizcaíno se apoyará en su regreso en media docena de sherpas. Su primer trabajo tras llegar al campo base será comprobar el estado del glaciar del Khumbu, el que separa el campo base del uno y que es la fase más peligrosa por los 'seracs' (bloques de hielo) que caen.

Txikon calcula que en repasar y colocar de nuevo las cuerdas y escaleras que se hayan caído tardarán unos cuatro días. Más arriba, del campo dos al cuatro, espera que siga casi intacto todo el equipamiento que montaron, al ser una zona más tranquila. El montañero tiene aún varias semanas de plazo, hasta que acabe el invierno el 21 de marzo, para intentar conseguir la cumbre.