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elcorreo.com
Sábado, 15 de agosto 2015, 01:29
Quería nuevas emociones, y las ha conseguido. Josh Miramant, un estadounidense de 28 años comenzó hace solo tres semanas a practicar el salto base, pero necesitaba más. Por ello, este jóven temerario ha decidido para su último salto, de 114 metros de altura, incrementar la ... adrenalina y subir el nivel de vértigo. Para lograrlo, Miramant ha 'atado' el paracaídas a su piel. Con los arneses en su espalda, dentro de la piel, ha saltado de un risco en Ton Sai, Tailandia, convirtiendo su hazaña en un 'salto base suspensión'.
Según ha informado el Daily Mail, Miramant había empezado a practicar salto base solo tres semanas antes de realizar este reto particular y había completado 21 saltos en ese corto periodo. "Yo no soy un masoquista, solo vine a disfrutar de toda la experiencia a pesar del dolor, pero estaba ciertamente feliz cuando la perforación fue completada", ha señalado Miramant.
El estadounidense asegura que pensaba que se había arrancado la piel, aunque al final del salto no presentaba lesiones: "Es bastante sorprendente lo fuerte que es y no lo doloroso que fue". Al hacerlo, el estadounidense se ha convertido en la undécima persona en completar alguna vez un salto base suspensión.
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