La moda de los moratones

Querido lector, ya le habrán informado durante los últimos días de las supuestas bondades de esta técnica. Por eso, lo que me disgustaría profundamente es que usted ya haya ido a google a ver dónde hacen eso cerca de casa para acabar con los molestos dolores musculares que atormentan su existencia. O, guiado por sus amistades, lo haga en septiembre, que es cuando los males reaparecen ¿Por qué le digo esto con ironía? Pues porque no hay evidencia científica que avale su uso como técnica curativa. Se han realizado estudios pero concluyen que no está clara su efectividad. No me extenderé con el recién llegado al club de las soluciones mágicas, pero me permito recordarles otros grandes éxitos del ayer: la tirita en la nariz, imanes polarizantes, las pulseras balanceadoras de no sé que tipo de órgano o sistema, además de esos magnificos y extraños bebedizos recomendados por su druida particular, la dieta de la zona, la depurativa... Placebos efímeros que no tienen sostén científico en el 99% de los casos. Todos nos iban a curar. «¡A mi cuñado le va bien!». Sí, seguro que sí. Pero eso no demuestra su validez. Ni siquiera sobre el mismo caso, dado que quizás a su cuñado le fue bien por que alteró otros parámetros de la dolencia o simplemente por que su cuñado estaba firmemente convencido sugestionado de que le iba a ir bien. El poder de la mente humana. O igual se sometió a algún tratamiento o terapia correcta simultaneamente. Desafortunadamente los moratones se van a poner de moda por que el impacto visual, una sencillla explicación quizas no cierta y gente con incómodos dolores son un coctel explosivo. Ni este artículo ni otros tantos que se escribirán pararán este fenómeno. Es demasiado tarde para ello. Es una lástima que inexplicable no sea exactamente lo mismo que no poder dar una explicación. Haga memoria, le ruego, a ver dónde compraba las tiritas de la nariz, qué hizo con la dichosa pulsera y por qué donde antes iban pegadas las tiras adhesivas ahora se hacen moratones ya que le noto, si me permite la observación, que despues de los Juegos se le puede quedar algún punto cardinal desalineado y eso siempre es doloroso.