El ecléctico Zidane

Ayudante de José Mourinho y también de Carlo Ancelotti en el equipo merengue, el ecléctico Zidane, alejado de los extremos, bebe de dos fuentes aparentemente contrarias para perfilar su trabajo. Del italiano ha aprendido a saber manejar a los jugadores, cederles el protagonismo, apoyarles en privado y en público y tratarles con el cariño de quien fue gran cocinero antes que fraile. Tras ganar el clásico, les recibió abrazándoles, uno a uno, en la puerta del vestuario visitante del Camp Nou.

Frente al Barça, la figura de Zidane, sin embargo, salió reforzada con un sistema más parecido al que empleaba el técnico portugués que el utilizado por el preparador de Reggiolo. El Madrid se replegó de forma intensiva, dejó hacer al Barça y le superó al final al contragolpe y por un mayor poderío físico. Según unas supuestas anotaciones suyas, publicadas en el As, ante los culés ordenó a sus jugadores ayudas constantes, tapar las líneas de pase por dentro, que Ramos o Pepe salieran cuando Messi o Neymar recibieran y que se incrustase entonces Casemiro en el centro de la defensa. También alertó a sus hombres sobre la importancia de vigilar las diagonales de Luis Suárez, para que el uruguayo no les cogiera la espalda. Más consignas defensivas que ofensivas.

Esa foto de la celebración de la plantilla en el vestuario publicada por el club, con Cristiano Ronaldo en calzoncillos mostrando su envidiables abdominales, representa la viva imagen de unos jugadores felices. Creen en sí mismos y, como dijo Jesé Rodríguez, están convencidos de que jugando así pueden ganar la undécima Copa de Europa. Aunque Zidane se ha ido acercando cada vez más en sus alineaciones a Rafa Benítez, ya que Casemiro se ha convertido en un sostén imprescindible, los futbolistas se sienten liberados del yugo táctico.

En su primer clásico, empero, el técnico madrileño apostó por los teóricamente mejores, como en privado comentó algún directivo, y se la pegó con ese 0-4 que marcó su futuro. Zidane, en cambio, no tuvo reparos en 'mourinhizar' a su equipo en el Camp Nou. En sus primeros 15 encuentros oficiales, incluidos los dos de Champions ante la Roma, el francés mejora los registros de sus predecesores. Serían 39 puntos, por 37 de Ancelotti y Mourinho, 34 de Benítez y 32 del chileno Manuel Pellegrini.

James e Isco se caen

Positivo para el Real Madrid el hecho de que James Rodríguez e Isco, quienes no actuaron ni un solo minuto en el Camp Nou, celebrasen los goles de sus compañeros. Pero es indudable que ambos han ido perdiendo el protagonismo que en principio les asignó Zizou. Desde que ambos fueron sustituidos y, por lo tanto, señalados, durante el derbi ante el Atlético, se han ido cayendo de las alineaciones. Zidane prefiere la solidez de Casemiro porque entiende que el brasileño equilibra al grupo y mejora, además, las prestaciones de Kroos y de Modric; e incluso antepone la frescura, chispa y profundidad de Lucas Vázquez y Jesé.

Cada vez se especula más con la posibilidad de que el colombiano y el malagueño salgan en verano del club blanco si llegan buenas ofertas. Este lunes, por cierto, 'Football Leaks' reveló que el Real Madrid abonó al Mónaco 75 millones por James, más 15 en variables. Y trascendió que si el cafetero ganase el Balón de Oro, su coste se incrementaría en 10 millones.