El Sporting baja las pulsaciones del Atlético

La lucha que trae la primavera será un aspecto mental y consistirá en intimidar desde la distancia para así aplicar por tierras europeas cada nueva fortaleza descubierta por los estadios españoles. No obstante, en Asturias no solo no se descubrieron virtudes sino que lucieron algunos defectos de su conservador técnico. El argentino Diego Pablo Simeone mueve fichas pero apenas cambia su particular evangelio balompédico. El conjunto madrileño volvió a exhibir en El Molinón su presión defensiva muy dosificada y su ritmo vertiginoso arriba, consciente de que la ausencia de un 'Panzer' subordina el ataque.

Cuando la opción elegida es la velocidad, el 'Cholo' Simeone confía en el francés Griezmann y en un par de jóvenes escuderos; en esta ocasión fueron Ángel Correa y Luciano Vietto, referencias habituales para el contragolpe mientras la veteranía de Fernando Torres se quedaba en el banquillo. A los 59 segundos de encuentro, los tres delanteros ya avisaron de dicha estrategia con un remate fallido de Griezmann. Era una declaración de intenciones que sin embargo no amedrentó al equipo local hasta la siguiente oportunidad del francés.

La primera media hora estuvo bajo dominio gijonés, aunque su indolencia impidió atosigar a un Jan Oblak que en cada partido tiene una cita con los récords de imbatibilidad en la portería colchonera. El Atleti conjugaba eso con su solidez atrás, para ahí dar un duro golpe a su oponente. Griezmann ejecutó de forma soberbia una falta al borde del área, con un sutil zurdazo que imprimió la rosca necesaria para salvar la barrera y colarse en la escuadra.

Al Sporting no le salían los planes y encima se encontraba a un rival en su salsa, aventajado en el marcador y dispuesto a dormir el combate hasta sus últimas consecuencias. Pero el equipo entrenado por Abelardo Fernández demostró mayor fe y en la recta final remontó a base de fogonazos, con un gol de falta directa de Tonny Sanabria y otro de Carlos Castro en un contraataque. Ambos manifestaron que no siempre funciona la receta de Simeone y que incluso a veces se cambian las tornas. El Sporting le hizo 'un Atleti' al Atleti.