Fernando Torres sella su definitivo regreso en el Coliseum

Torres visitó el estadio azulón nueve años después y rememoró su actuación de ese 13 de mayo de 2007. Aquella fecha el 'Niño' anotó dos goles para encauzar la victoria de los suyos (1-4), situación similar a la vivida en esta ocasión y que ahora otorga optimismo para afrontar el inminente empacho de compromisos. Porque el equipo que entrena Diego Pablo Simeone disputará cuatro partidos en diez días a partir de la siguiente jornada, incluidos el regreso de la Liga de Campeones (octavos de final frente al PSV Eindhoven) y el crucial derbi contra los vecinos madridistas.

Por eso el 0-1 en el Coliseum se convirtió en un resultado idóneo para no albergar dudas en los futuros duelos ante el Villarreal y la Real Sociedad, con la visita al Santiago Bernabéu en medio. Los pupilos del 'Cholo' Simeone la obtuvieron a base de aplicar su eterna filosofía de juego que prima la fiabilidad colectiva por encima del jolgorio individualista. Bien es cierto que el tempranero gol de Torres ayudó bastante a que el Atlético evitara nervios innecesarios para su objetivo. Apenas un minuto y pocos segundos de encuentro y el delantero rojiblanco abría el marcador en detrimento de lo esperado por la escasa afición getafense.

Una cabalgada del belga Yannick Carrasco por la banda izquierda fue el preludio de un oportuno pase raso al segundo palo, adonde llegó el balón tras cruzar todo el área azulona y con el 'Niño' Torres allí esperando para empujar a gol. Lo mucho que le había costado marcar su ansiado tanto número 100 con la camiseta del Atlético... y qué poco tardó el futbolista fuenlabreño en anotar el 101. Además, la versatilidad de Carrasco era de nuevo otra buena noticia para el 'Cholo', quien había elegido al atacante belga en lugar de al otro Torres canterano. Ya que Óliver, que solo entró en la segunda parte, parece quedarse como complemento estratégico antes que como preferencia de su entrenador.

Ese papel le corresponde a un Saúl Ñíguez que adquiere galones a pasos agigantados y que desde la lesión del portugués Tiago Mendes es el recambio para cualquier emergencia. Desde jugar de central hasta compaginar su despliegue con las tareas de mediapunta, ejerciendo de fiel escudero para el capitán Gabi Fernández y el inventor usual Koke Resurrección. Entre ellos tres tejieron la particular tela de araña que tanto acostumbra el Atleti a sus seguidores. Simeone es especialista en sacar la máxima garra a sus jugadores y estos responden como guardia pretoriana al servicio del bien común.

Solamente Carrasco y Griezmann se salen a veces del guión predeterminado, aunque el ariete francés no mostró su mejor cara en Getafe. Sin gozar del protagonismo habitual, en la recta final del choque cedió su puesto al argentino Ángel Correa. Previamente, su compatriota Matías Kranevitter había sustituido a Fernando Torres, dejando patente que la actitud del equipo visitante maniataba a los locales pese al cambio de fichas y a la variación de su apuesta de juego.

Porque en realidad no era tanta modificación de planes, pues el tiempo transcurrió tan rápido que pocos aficionados se percataron de ello entre la inoperancia azulona y el exquisito rigor posicional colchonero. Casi nada de ataque, muchísimo ajetreo del centro del campo y orquestadas maniobras defensivas para marcar la diferencia entre un Getafe que encadenó así su cuarta derrota seguida y un Atlético que se encomienda al acierto del 'Niño' tras la resaca de su centenario. Ni le importó al 'Cholo' que Correa malgastase en el tiempo añadido una clarísima oportunidad para hacer el 0-2; el triunfo ya estaba en el saco.