Illarramendi debuta en un soso partido en Anoeta

El conjunto gijonés, muy centrado en labores defensivas, apenas se estiraba, agobiado por la presión, y tuvo su mejor ocasión en un lanzamiento de falta de Jony rozando el larguero.

La tuvo también la Real en una galopada de Illarra a la media de hora que terminó con un medido centro a Vela, aunque su remate no entró por escasos centímetros en la ocasión más diáfana para los guipuzcoanos en todo el choque.

Se notó en la segunda mitad que era un encuentro de inicio de temporada. El cansancio hizo mella en la precisión de ambos equipos y los donostiarras no estuvieron tan intensos como en el primer período.

En el tramo final el conjunto de Abelardo fue con más confianza a por el encuentro, sin inquietar demasiado, eso sí, a los donostiarras, que sufrieron más por el miedo al "deja vu" que por el peligro real generado por los rojiblancos.

Un empate justo que colma la confianza asturiana en este inicio de campaña y que sigue sin despejar dudas en una Real que no carbura en ataque y que no resuelve sus problemas sempiternos cara al gol. De la Bella la tuvo en sus botas en el tiempo de descuento en un disparo desde 30 metros.