Aburrido empate entre dos equipos sin gol

e el que tomó la iniciativa.

El equipo de Marcelino, sin notables en sus filas como Musacchio, Vietto, Gio Dos Santos o Uche entre otros, se bastó con sus segundas espadas para dominar el juego y tuvo una gran ocasión de marcar en el minuto 20, tras un saque de falta de Jonathan Dos Santos que remató a placer Pina, sólo ante el portero local, aunque su cabezazo se fue desviado por centímetros.

Con un ritmo pausado, el público dejó de lado su abulia cuando Xabi Prieto cayó en el área del Villarreal y demandó penalti no concedido por Gil Manzano, aunque rara vez el fino centrocampista donostiarra acostumbra a jugar al engaño en ese tipo de jugadas.

En el tramo final de la primera mitad Gero Rulli ejerció de salvador de su equipo con dos intervenciones meritorias a disparos de Trigueros y Pina que iban a gol y que el Villarreal habría merecido tuvieran éxito.

El público despidió a los suyos con silbidos en su marcha a vestuarios, al ver que tampoco carburaba en esta ocasión y que solo el gran trabajo de su portero volvía a salvar los muebles ante un buen Villarreal.

El descanso sentó bien a los blanquiazules que volvieron intensos en el segundo tiempo y gozaron por fin de claras ocasiones para marcar, una de ellas en un libre directo de Granero y otro en un cabezazo a bocajarro de Iñigo Martínez detenido brillantemente por Asenjo.

El descanso al mexicano Carlos Vela, que había sujetado en ataque a su equipo, permitió al Villarreal recobrar el dominio en el tramo final del partido, en el que disfrutó de un par de ocasiones para haber hecho el gol de la victoria, pero el marcador estaba abocado al triste cero a cero final.

A dos minutos del final marcó Víctor para el Villarreal en fuera de juego al saque de una falta y el publico de Anoeta incluso pareció aliviado cuando Gil Manzano señaló el final del encuentro, ya que veía comprometido incluso el empate.