Ramos resuelve otro problema

Más tranquilo y seguro de sí mismo a partir de esa victoria contundente en Eibar que frenó las críticas por la actitud y el juego en los últimos partidos, el equipo de Zidane debería hacer valer sin excesivos problemas el 3-1 de la ida y sellar el pase a cuartos de final por séptimo año consecutivo. Mantendría así vivo el reto de convertirse en el primer equipo en defender con éxito el título en la era Champions.

Zidane recupera a Cristiano Ronaldo y a Gareth Bale, ausentes en Ipurua, en pleno debate sobre si el conjunto blanco es menos mediático pero más equilibrado y enérgico cuando actúa sin ellos. No es casualidad que el Real Madrid haya completado, en el 3-0 copero ante el Sevilla y esta cita en Ipurua, dos de sus mejores partidos de 2017 sin estos magníficos delanteros reacios a asumir sus obligaciones defensivas.

Karim Benzema, máximo artillero del Real Madrid en esta Champions con cinco tantos, completará la 'BBC'. Llega crecido tras haber logrado un doblete ante el equipo de Mendilibar. Con estos delanteros quizá los merengues se defienden peor, pero es muy difícil que no marquen en Nápoles. Los hombres de Zidane poseen el récord de España de 46 partidos viendo puerta entre todas las competiciones. Superan ya con creces la lejana marca del Barça, que anotó en 44 encuentros entre 1942 y 1944. El último choque en la que los blancos se quedaron sin hacer gol fue en el Etihad ante el Manchester City de Pellegrini.

Zidane mantiene un idilio con el Napoles, ya que jamás ha perdido contra este rival. Durante las cinco temporadas en las que el marsellés jugó en la Juventus, ganó dos 'Scudetti' y cosechó tres victorias y tres empates frente a los napolitanos. Además, les marcó dos goles.

Invictos en Europa

Invicto este curso en Europa, aunque acabó segundo en la fase de grupos, el Madrid sólo ha perdido uno de sus últimos nueve partidos lejos de casa en la Champions. Fue en Wolfsburgo en cuartos de la pasada edición, con remontada en Chamartín. En esta campaña, empates fuera ante el Borussia Dortmund (2-2), y contra el Legia de Varsovia (3-3) ,y triunfo ante el Sporting de Portugal (1-2).

En su anterior visita al San Paolo, el Real Madrid de Leo Benhakker salió airoso. Fue en la primera ronda de la Copa de Europa 87-88, cuando el campeón español ganó en la ida por 2-0, con goles de Míchel, de penalti, y Tendillo; en la vuelta, un tanto de Emilio Butragueño gualó el gol inicial de Francini para un Nápoles entrenado por Ottavio Bianchi y capitaneado por Maradona.

Aunque con Zidane el Madrid derrotó a la Roma (0-2) en esta ronda de la pasada Champions, suele sufrir en Italia. Antes de someter a la escuadra 'giallorossa', había pedrido las ocho eliminatorias precedentes frente a rivales italianos, incluyendo la semifinal de hace dos años ante la Juventus.

Los napolitanos disfrutan de su segunda participación en octavos de esta competición y el precedente contra el Chelsea fue nefasto: en el curso 11-12 dejaron escapar el ilusionante 3-1 cosechado al calor de su hogar y cayeron en la prórroga de Stamford Bridge. No se les dan nada bien los equipos españoles, ya que en sus dos últimas eliminatorias a doble partido fueron apartados del camino por el Villarreal, en los diceiseisavos de final de la pasada Europa League, y por el Athletic en el 'play off' de la Champins 14-15. Y las dos veces empató a uno en casa.

El equipo de Maurizio Sarri alzó el vuelo con su victoria de este sábado por 1-2 en el Olímpico de Roma que le sitúa a sólo dos puntos del equipo de Luciano Spalletti en la pugna por la segunda plaza de la Serie A. Sin embargo, tras ver cortada en el Bernabéu una racha de 18 partidos sin perder, el Nápoles perdió dos de sus últimos cuatro partidos: una derrota en casa ante el Atalanta (0-2) fue seguida de otra tres días más tarde en feudo de la Juventus (3-1) en las semifinales de la 'Coppa'. Tiempos difíciles para un técnico al que no le asusta plantar cara y responder al máximo mandatario del club, el productor de cine Aurelio De Laurentiis.

Frente a la 'Vecchia Signora', el polaco Milik disputó su primer partido desde la rotura de ligamentos en la rodilla izquierda que sufrió el 18 de octubre. Y jugó su encuentro 200 con el conjunto partenopeo Lorenzo Insigne, autor del gol visitante en la ida. Especial vigilancia de los merengues para el eslovaco Marek Hamsik, que ya ha marcado 110 goles con el Nápoles y está a seis de Diego Maradona, el máximo goleador de este club en todos los tiempos, y sobre todo para el belga Dries Mertens, que tras fulminar con su doblete a la Roma ya suma 18 tantos en la Serie A, a sólo tres su temporada más productiva con el PSV Eindhoven. Ha logrado ya tres tripletes en esta campaña, todos ellos desde mediados de diciembre.

Es favorito indiscutible el Real Madrid, aunque los precedentes le condeden un 50% de posibilidades porque pasó en cuatro de las ocho ocasiones en las que ganó 3-1 en la ida. Avanzó dos veces ante el United, el Barça y el Ujpest Dozsa húngaro, llegando a tres finales y alcanzando dos títulos. Y se quedó en el camino contra el Grasshopper, el PSV, el Kaiserslautern y el PSG. Sólo falló una vez en la Copa de Europa y fracasó siempre en la vieja Copa de la UEFA.