La final de Milán se gestó en Lisboa

Pese a todo el morbo en la ciudad, los rojiblancos sólo piensan en levantar la Copa de Europa el día 28. «Lo hemos dicho siempre después de Lisboa. La Champions es nuestro sueño y aspiramos siempre a conseguir las máximas metas», recuerda con frecuencia Giménez . Lo que es innegable es el crecimiento del Atlético en esta década. Con Simeone, que ya en el Allianz Arena de Múnich aseguró que «no es casualidad» todo lo que le está pasando al Atlético desde su llegada a la entidad rojiblanca, el club ha alcanzado tres finales europeas (Bucarest 2012, Lisboa 2014 y Milán 2016) que además le permitieron acudir a Mónaco en 2012 para conseguir ante el Chelsea otra Supercopa continental, que ya ganó en 2010 meses después de su primera Europa League.

      Ahora Simeone ha conseguido una segunda cita por el título en sólo tres campañas. «Venimos haciéndolo muy bien. Tenemos cosas por mejorar, pero no es casualidad cuando uno juega tantas finales. Copa (ganada en 2013 al Real Madrid en el Bernabéu), Europa League, dos finales de Champions, muchos nuevos y jóvenes jugadores... No es casualidad. Eso habla muy bien de todo lo que envuelve al club. Llegar a una final habiendo dejado en el camino a dos de los tres mejores equipos del mundo nos pone muy contentos», recordó la noche del martes el argentino.

      La plantilla rojiblanca tiene fe en el triunfo, no se rinde y siempre confía. «Yo, después de sufrir un cáncer no le tengo miedo a nada. Para mí sólo es fútbol, después de vivir una situación extrema. Aprovecho para mandar un saludo a toda la gente que está en los hospitales, sufriendo ahí, para llevarles toda nuestra energía», decía el 'Mono' Burgos, uno de los pilares del vestuario que insufla buen ambiente entre los futbolistas. Otro de los referentes es Fernando Torres, el único que ha levantado una Champions de la caseta. «Hemos tenido un camino muy complicado y eso nos hace fuertes. Sufriendo y luchando... como siempre, ha merecido la pena. Queda un partido, el más importante, y podemos escribir esta nueva historia para el club», comentó el fuenlabreño.

      Koke, que hace años idolatraba a un Torres al que ahora asiste, muestra esa ambición que tiene el grupo olvidando los fantasmas del pasado. «La Champions ¿por qué no? Es el sueño de todos, de atléticos y de jugadores», expresó el centrocamista, que evitó entrar en polémica con Arturo Vidal, que lamentaba que hubiese salido vencedor «el fútbol feo (del Atlético) contra el mejor fútbol del mundo». «No siempre en el fútbol gana el mejor»», se quejó el jugador chileno. Los rojiblancos se limitan a decir que son justos finalistas y que a veces la fortuna devuelve lo que antes te ha negado.

      Muchos aficionados atléticos quieren al Real Madrid en la gran final, para tener la opción de cerrar la herida de 2014. «No pensamos en revanchas, queremos ganar la Champions. La Champions nos debe una, que será posiblemente ésta, que hay que jugarla. Sería el cierre de una temporada maravillosa», afirmaba orgulloso Enrique Cerezo, el presidente del club colchonero. «En la vida no hay revanchas, hay nuevas oportunidades. Y esta es una nueva oportunidad», recordó Simeone. «Ahora esta final hay que ganarla», repiten sin cesar en el vestuario los pesos pesados del Atlético.