Sí se puede

Da gusto escuchar este tipo de mensajes por parte de los futbolistas. Muchas veces hablan del partido a partido, de que no quieran mirar más allá del próximo compromiso liguero, de que hay que ir paso a paso. De hecho, recuerdo a algún jugador que con el equipo subido a la ola buena, hablaba de que la meta era conseguir los 42 puntos para lograr la salvación, en una campaña en la que el conjunto de Ernesto Valverde acabó cuarto, en la previa de la Liga de Campeones. Por eso se agradecen estas apuestas de un hombre como Gurpegui, o de un artillero como Aduriz. El mismo Txingurri ha situado el foco en ese cuarto puesto, aunque el viernes no se atrevió con la Europa League.

Y, sin duda, el cuadro vizcaíno cuenta con la capacidad para colarse en el liderato de la Liga de los humildes, y quizá lo de ganar en el Viejo Continente sea un poco más complicado, pero no imposible. ¿No se ganó al United, al Sporting de Portugal y al Schalke 04? Están el Dortmund, el Oporto, también los 'diablos rojos', el Liverpool, el Leverkusen y el Sevilla, entre otros. Pero esta escuadra ya demostró el pasado miércoles en el Camp Nou que es capaz de todo, y ninguno de los grupos mencionados antes cuentan con Messi, Neymar y Luis Suárez, tres 'killers', un trío letal: cuando no está uno, aparece el otro, y si dos tienen un mal día, pues surge el brasileño como en la vuelta de la Copa del Rey para tirar de un equipo mayúsculo.

Y en la Liga, es verdad que el Villarreal vive a diez puntos ojalá sean siete y no trece este sábado a las 22.15 horas, pero ya protagonizó el cuadro vizcaíno un fenomenal esprint la temporada pasada para acceder al séptimo puesto. Y, si de algo puede presumir este grupo, es de un excepcional estado físico, monumental, envidia de muchos contricantes, con un estilo de juego de una alta presión, a mil por hora. Pero, vamos, que por intentarlo que no queda. Nada. Y eso es lo que prometió Gurpegui tras ganar en Getafe, y enterrar la derrota en el Camp Nou frente al Barça.

Por cierto, a raíz de ese excepcional duelo de Copa, es de aplaudir la visión de Valverde, de poner ese partido, esa tremenda primera parte, como ejemplo para el futuro, para los próximos duelos. Así debe de ser, más allá de sacar pecho, de ironizar con el plan B había una mayoría de titulares, como Herrerín, Laporte, Balenziaga, San José, Williams, Susaeta y Aduriz, además de Eraso, casi fijo tras la lesión de Raúl García, de recordar lo que sucedía hace un año y cosas por el estilo. Ese choque, esa exhibición a la que faltó una pizca de portería, debe marcar el camino. Y así, seguro, el objetivo planteado por Gurpegui se conseguirá. O, al menos, se luchará por lograrlo con garantías.