Tortillas, barbacoa y bota de vino para disfrutar de la Vuelta desde el alto de El Vivero

En una situación normal, cualquiera que pasara por allí podría pensar que han llegado para quedarse. Han montado una carpa «para no repetir los errores del pasado» -hace cinco años ya padecieron el acoso meteorológico en el mismo lugar- y van hasta dotados de las últimas tecnologías: neveritas, ventiladores, tele, gorras y hasta crema solar. Lo cierto es que no se les ha escapado detalle. «Es raro que nos juntemos para ir a ver alguna prueba, pero en 2011 lo pasamos tan bien que en cuanto supimos que este año la Vuelta iba a repetir su paso por Bilbao lo tuvimos claro. Y aquí estamos un año más, divinamente», cuenta Julen, emocionado por lo que está por venir.

Pero además de la jamada y el solecito hay interés en la prueba, ¿verdad? «Claro, claro. A mi aita siempre le ha encantado y cuando era pequeño sí que me llevó a más de una carrera. De todas formas, esto ya son palabras mayores y qué mejor ocasión que disfrutarlo con él. Encima con este día. Vamos que parece que todo esta saliendo bien. De hecho, hemos llegado minutos antes de que cerraran el acceso a los coches, a eso de las 10:30 horas. En definitiva, que hoy es nuestro día». Dicho esto, a disfrutar.