Footgolf, un deporte que crece a pasos agigantados

El primer Mundial de este nuevo deporte, que nació oficialmente en Holanda en 2009, se disputó en Hungría en 2012 y participaron ochenta jugadores de ocho países. El segundo, jugado en Argentina a comienzos de este año, reunió a 230 footgolfistas de 26 países.

«Es un deporte con un gran potencial, no tiene techo. La diferencia entre el primer Mundial y el segundo fue abismal. Creemos que un el corto o mediano plazo va a ser reconocido por el Comité Olímpico Internacional como deporte», afirma Javier de Ancizar, presidente de la Asociación Argentina de Footgolf.

«En Argentina ya está dentro de la Confederación Argentina de Deportes. Independientemente de que no sea olímpico, creemos que pronto va a ser uno de los principales deportes a nivel mundial», admite.

Se juega con las mismas reglas que el golf: gana el que emplee la menor cantidad de golpes para completar el circuito, que incluso tiene agua y bunkers de arena.

Los principales campos de golf del país adaptan sus canchas para que al menos una o dos veces por semana se juegue footgolf. Y es que no es un fenómeno exclusivo de Buenos Aires sino que está presente en la mayoría de las provincias argentinas.

Gabriel Henzie, Ariel 'Burrito' Ortega, Juan Sebastián Verón, Maximiliano Rodríguez y Marcelo Gallardo, entre otros, son algunos de los exjugadores de la selección argentina de fútbol que probaron el nuevo deporte.

Incluso, un canal de televisión local emite semanalmente un programa en el que reconocidos deportistas juegan al footgolf mientras son entrevistados.

Nacido para chutar

«El caso más llamativo es el de Sergio Vázquez, que jugó el Mundial de Estados Unidos de 1994 y después participó en el Mundial de footgolf. Entrena todos los miércoles para jugar torneos todas las semanas», explica De Ancizar.

«El futbolista tiene la técnica necesaria para patear la pelota, pero el golfista cuenta con la concentración y la capacidad de analizar mejor la cancha», analiza, que también es miembro de la junta directiva de la Asociación Internacional de Footgolf.

Matías Perrone, uno de los mejores footgolfistas argentinos, representó al país en el Mundial de Hungría y sostiene que «este deporte está creciendo a pasos agigantados».

«Un día me suspendieron un partido de fútbol y acudí a un torneo de footgolf. Era la segunda vez que jugaba y, por esas cosas del destino, gané. Era un viernes y el miércoles siguiente me fui a Hungría a jugar el Mundial de footgolf. A partir de ahí este deporte cambió gran parte de mi vida», cuenta.

Perrone, que finalizó décimo tercero entre cien participantes en el Mundial de Hungría y noveno de 230 en el certamen de Argentina, dice que está seguro de que dentro de poco el deporte se profesionalizará y los certámenes tendrán importantes premios monetarios.

Campeonatos de mundo

El segundo Mundial de la breve historia de este deporte se disputó en Argentina del 5 al 10 de enero y el campeón fue el argentino Christian Otero. En la competencia por equipos se consagró Estados Unidos, y Argentina fue subcampeona.

También participaron representantes de Alemania, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, China, El Salvador, Eslovaquia, España, Francia, Holanda, Hungría, Inglaterra, Irlanda, Italia, Japón, Corea, México, Noruega, Paraguay, Portugal, Suecia y Suiza.

El fútbol, que en Argentina ya se ha adueñado de las calles, las plazas y las canchas, ahora se inmiscuye en los campos de golf.